El índice glucémico clasifica los alimentos en tres escalas:

  • Los bajos que van de 0 a 55 IG (Índice Glucémico)
  • Los medios que van de 55 a 69 IG
  • Y los altos que van de los 70 o más

Es importante poder identificar cuáles son los alimentos que contienen altos niveles de azúcar y los que no, para incorporarlos a la dieta, en especial para las personas que sufren de diabetes, o por lo contrario tengan episodios de hipoglucemia.Adicionalmente, el consumo de alimentos de bajo índice glucémico y pocas calorías permite prevenir algunas enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, algunos tipos de cáncer y el manejo de la obesidad. Cuando los alimentos no contienen suficiente fibra, al ser ingeridos se convierten de forma rápida en azúcar, elevando la glucosa en el organismo a una velocidad más acelerada. Entre más rápido ocurra este proceso, mayor será el IG.

Carbohidratos con índice glucémico bajo:

Los carbohidratos con índice glucémico bajo sí existen, pero quizás sean menos populares que los ya conocidos por todos. Las galletas de avena, el espagueti integral, el pan de centeno, y por supuesto la zanahoria y el nopal, se mantienen en los límites de carbohidratos con un IG bajo.

Algunos especialistas recomiendan combinar alimentos con bajo índice glucémico, con algunos de nivel medio, para mantener un balance, así como es de gran utilidad conocer los niveles de cocción de los alimentos y saber cómo puede influir en el IG. Por ejemplo, la porción de espagueti con 5 minutos de cocción es la que menor IG posee, espaguetis con 15 minutos de cocción tendrán aproximadamente un IG de 44, y una porción al dente se mantiene entre un IG de 43.

¿Y cuáles son los alimentos con bajo índice glucémico?

Aunque existe la creencia de que las frutas y la diabetes no son compatibles, hay 6 frutas con índice glucémico bajo y además con grandes beneficios para los pacientes diabéticos. Es importante destacar que existen más posibilidades para elegir, y están todas reunidas en esta tabla con el índice glucémico indicado, para que no quede duda de que cuentas con gran variedad entre frutas, verduras, leguminosas o granos, carbohidratos, bebidas de diferentes tipos, cereales, galletas y una infinidad de alimentos con bajo índice glucémico para diabéticos que abrirán la carta de opciones para ti. Con esta tabla de IG por tipo de alimento sabrás cómo elegir los mejores alimentos para tu menú.

Por otra parte, puede que desees implementar una nueva dieta a un nuevo estilo de vida saludable para perder peso. En ese caso, es posible que esta tabla te ayude a elegir algunos ejemplos de platillos y cómo combinarlos para bajar de peso junto con una buena rutina de ejercicios. Sin embargo, se recomienda que realices estos cambios en compañía de un profesional, para que cuides tus niveles de glucosa en la sangre a lo largo del proceso, puesto que el balance de los valores de glucosa son vitales y de no ser monitoreados podrías sufrir episodios de hipoglucemia si te sometes a ayunos muy estrictos, o tus niveles de glucosa disminuyen aceleradamente por una excesiva actividad física sin la alimentación correcta para ello.

Índice glucémico: tabla de alimentos

GRUPO DE ALIMENTOS

IG
 

Cereales y sus derivados con índice glucémico bajo

 
1All-Bran de Kellog’s42
2Zucaritas de Kellog’s55
3Pan de trigo con granos enteros53
4Pan de centeno50
5Panecillo (muffin) de chocolate hecho de paquete53
6Panecillo (muffin) de manzana hecho con azúcar44
7Panqué54
8Pastel de chocolate de paquete con betún de chocolate38
9Pastel de vainilla de paquete con betún de vainilla42
10Galletas de avena54
11Tortilla de harina de trigo30
12Tortilla de maíz52
13Espagueti hervido en agua 15 minutos44
14Espagueti hervido en agua 5 minutos38
15Espagueti integral37
16Espirales cocidos al dente43
17Fetuccini40
18Fideos45
19Macarrón47
20“Noodles” instantáneos47
21Arroz integral55
22Cebada perla25
 

Leguminosas con bajo IG

 
23Alubias38
24Chícharos48
25Frijoles soya cocidos en agua18
26Frijoles bayos38
27Frijoles negros30
28Frijoles pintos cocidos en agua con sal14
29Garbanzos28
30Lentejas29
 

Verduras bajas en IG

 
31Elote53
32Elote amarillo cocido53
33Nopales7
34Zanahoria47
 

Frutas con índice glucémico bajo

 
35Cerezas22
36Chabacanos deshidratados31
37Chicozapote40
38Ciruela39
39Ciruela pasa sin semilla29
40Coctel de frutas enlatado55
41Durazno42
42Fresas40
43Mango51
44Manzana38
45Manzana deshidratada29
46Mermelada de fresa51
47Naranja42
48Pera38
49Banana52
50Toronja25
51Uvas46
52Kiwi53
53Plátano52
 

Lácteos

 
54Leche entera27
55Leche descremada32
56Yogurt natural36
57Yogurt para beber bajo en grasa38
58Yogurt bajo en grasa con fruta27
59Yogurt sin grasa con edulcorante24
 

Bebidas

 
60Milo, polvo sabor a chocolate disuelto en leche entera de vaca36
61Quick, polvo sabor a chocolate disuelto en leche semidescremada41
62Quick, polvo sabor a fresa disuelto en leche semidescremada (.5%)35
63Yakult, leche fermentada con lactobacilos46
64Leche de soya44
65Jugo de manzana sin endulzar40
66Jugo de naranja50
67Jugo de piña sin endulzar46
68Jugo de tomate enlatado sin azúcar38
69Jugo de toronja sin endulzante48
70Jugo de zanahoria fresco43
 

Golosinas y botanas para diabéticos

 
71Yogurt para beber bajo en grasa38
72Yogurt natural36
73Leche descremada32
74Leche entera27
75Yogurt para beber bajo en grasa con fruta27
76Chocolate con leche43
77Chocolate Snickers55
78Chocolate Twix44
79M&M’s de cacahuate33
80Nutella33
81Natilla preparada de polvo con leche entera35
82Pudín instantáneo, preparado de polvo con leche entera44
83Turrón de Gijón32
84Papas fritas regulares con sal54
85Cacahuates23
86Nueces de la India22
 

Productos preparados

 
87“Dedos” de pescado38
88Nuggets de pollo, congelados y recalentados en horno de microondas46
89Burrito de frijoles refritos y salsa de tomate28
90Taco de frijoles refritos y salsa de tomate39
91Pizza Suprema (Pizza Hut)30
92Pizza vegetariana49
93Espagueti a la boloñesa52
94Ravioles rellenos de carne, cocidos en agua39
95Sopa de lentejas enlatada44
96Sopa de tomate38
97Sopa minestrone39
98Sushi52
99Ensure50
 

Azúcares

 
100Fructosa19
101Lactosa46



Recomendaciones para iniciar la dieta

Estos valores se ven por separado pero al sumarse en un día promedio de cada paciente, según su peso, tipo de diabetes, edad, y afecciones subyacentes se pueden ver alterados o prohibidos. Además necesitarás orientación para saber con qué frecuencia puedes consumir ciertos alimentos. Es por ello que con el acompañamiento de un nutriólogo y un endocrinólogo puedes avanzar con tu dieta de forma segura, sin riesgos y con la convicción de vivir cada día mejor. Indiferentemente de si eres paciente diabético, prediabético o simplemente quieres prevenir y mejorar tu salud, lo mejor es consultar a los expertos.

La ingesta de alimentos debe ser controlada, en especial en las personas que sufren de diabetes. Al identificar cuáles son los alimentos prohibidos para diabéticos podrás mantener los niveles de glucosa en los rangos requeridos. Los alimentos contienen nutrientes como proteínas y vitaminas, y gracias a ellos podemos mantener nuestra salud en óptimas condiciones. Por el contrario, cuando son ricos en azúcares, grasas, y harinas refinadas, el efecto será perjudicarla.

Comida prohibida para diabéticos

En este artículo podrás conocer cuáles son los alimentos prohibidos para diabéticos tipo 1 y 2. Entre ellos podemos encontrar:

Alimentos con altos niveles de azúcar

Esto puede desencadenar un escenario de hiperglucemia, que representa una amenaza para la salud y la vida en pacientes diabéticos.

Alimentos con alto porcentaje de carbohidratos

Este tipo de alimentos como las harinas refinadas que poseen alto contenido de carbohidratos, son los que debes erradicar en tu ingesta de alimentos, para evitar el aumento descontrolado de la glucosa en la sangre.

  • Pasteles
  • Donas
  • Pizza
  • Bollos industriales
  • Pan blanco
  • Croissants

Bebidas azucaradas

Gaseosas, zumos dulces o cualquier otro tipo de bebida industrializada con azúcar, debe estar fuera de tu plan alimenticio ya que estas producen desequilibrio en la glucosa.

Algunas frutas y verduras

Debes evitar  ciertas frutas y verduras prohibidas para diabéticos por su alta concentración de glucosa. Entre ellas podemos encontrar:

  • Papaya
  • Piña
  • Higo
  • Frutas en almíbar 

Entre más maduras estén las frutas, mayor será el nivel de glucosa, por lo que no es recomendable consumirlas maduras.

Dulces con alto nivel de glucosa

También deben estar fuera de la dieta para diabéticos. Además de que pueden aumentar los niveles de la glucosa en la sangre, elevan las grasas malas en el cuerpo, las cuales podrían llevar al sobrepeso, con un efecto obviamente peligroso para personas con diabetes.

Además podemos encontrar otros alimentos malos para la diabetes como:

  • Harinas refinadas.
  • Cereales procesados (de caja).
  • Alimentos fritos y otros ricos en grasas saturadas y grasas trans.
  • Productos con alto contenido de sal, también llamado sodio.

Alimentos con alto nivel de grasa

Es importante tener presente que los alimentos con alto nivel graso como los que mencionaremos a continuación deben desaparecer de los hábitos alimenticios de las personas diabéticas:

  • Palomitas de maíz con mantequilla.
  • Papas fritas.
  • Snacks artificiales (ultra procesados).
  • Empanadas.
  • Carnes frías (carnes procesadas: beicon, salchichas, hamburguesas y embutidos).

Lácteos enteros

Los lácteos enteros también forman parte de los alimentos prohibidos para los diabéticos ya que poseen un alto contenido de azúcares y grasas que causan daños al organismo de las personas con diabetes como por ejemplo.

  •  La mantequilla.
  •  Las natillas. 
  •  La nata.
  • La leche entera. 
  • Los quesos con alto contenido graso.

Es recomendable para las personas que sufren de diabetes el consumo de lácteos descremados o las alternativas light.

Debes tener mucho cuidado con el café comercial. No resulta peligroso si es preparado en casa cuando es endulzado con algún tipo de stevia, no obstante, algunos cafés comerciales preparados en máquinas poseen hasta 500 calorías aproximadamente.

El consumo de bebidas alcohólicas causa que el hígado no produzca glucosa lo que puede desencadenar una hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre), por ello se encuentra en la lista de comida prohibida para diabéticos.

Aliméntate bien 

De acuerdo a datos publicados por la Organización Mundial para la Salud, la diabetes representa un poco más de 70% de las muertes en el mundo y entre los años 2000 y 2016 se experimentó un incremento del 5% de la mortalidad prematura por diabetes. Asimismo, en 2016 la OMS estima que la causa de la muerte de 1.6 millones de personas en el mundo fue la diabetes y 2,2 fueron adjudicados a la hiperglucemia en 2012.

Es por ello que te recomendamos mantener una dieta saludable, tomando en cuenta los alimentos prohibidos para diabéticos, además de mantener una rutina de actividad física, hacerle seguimiento al peso corporal normal y evitar el consumo de tabaco o bebidas alcohólicas. Esto puede ayudar a controlar la diabetes, así como una buena medicación y chequeo de la glucosa en la sangre.

Controlar los niveles de glucosa en el organismo es esencial. Debes mantener un estilo de vida saludable, crear un plan alimenticio en el cual debes tener presente todos los grupos, con menos calorías, la misma cantidad de carbohidratos en cada comida y también en las meriendas, e ingerir grasas saludables, alimentos ricos en fibras, y mantener el horario de cada comida. También es crucial para mantener los rangos de la glucosa donde se desean. Adicionalmente, te sugerimos visitar a un nutricionista, que te guiará en el arduo camino de adaptar tus hábitos alimenticios de una forma fácil, práctica y sencilla. 

Alcohol y diabetes

Esta combinación de alcohol y diabetes definitivamente no será recomendada por profesionales de la salud. El alcohol es una sustancia adictiva, que causa diferentes daños al cuerpo humano indiferentemente de si padeces diabetes o no. Por otra parte, si tienes diabetes ya sea tipo 1 o diabetes tipo 2, es vital que comprendas el efecto de las bebidas alcohólicas en tu organismo para sustentar tu decisión.
El alcohol contiene muchas calorías y pocos nutrientes, esto hace que se convierta en grasa cuando el hígado lo descompone. Si eres prediabético/a, sufres sobrepeso o tienes diabetes tipo 2, debes regular tus niveles de glucosa. Por ello, el alcohol debe ser una de las bebidas que debes suprimir de tu día a día. El vino y la cerveza poseen altos niveles calóricos, y las bebidas más fuertes como los tragos causan una concentración alta de alcohol en el organismo que puede inclusive provocar episodios de hipoglucemia.
Si recibes medicamentos para la diabetes debes considerar consultar con un especialista a la hora de introducir alguna bebida alcohólica por una ocasión especial, para evitar sufrir efectos severos a causa de un cuadro de hipoglucemia. Es importante comprender que cuando se consume alcohol el hígado se ocupa en descomponerlo y deja de cumplir con la función de liberar glucosa hacia el torrente sanguíneo.

Una cuestión de calorías

Las cervezas sin alcohol se han popularizado más en el público con diabetes, pero es importante que tomes previsiones sobre el tipo de alcohol que puedes ingerir y decidas en base a las calorías que posee. Evita el alcohol alto en calorías, porque una cerveza sin alcohol puede tener bajo porcentaje del mismo pero tener una alta carga de calorías. Lee cuidadosamente la etiqueta, consulta con tu médico y valora los riesgos.
Según la Asociación Americana de Diabetes, si tienes la enfermedad bajo control es posible que el consumo moderado y acordado con tu médico no cause mayores riesgos, siempre y cuando no excedas la cantidad recomendada:

  • Las mujeres no deben tomar más de 1 trago al día.
  • Los hombres no deben tomar más de 2 tragos al día.

Según la Asociación Americana de Diabetes un trago equivale a una cerveza de 355 ml (12 onzas), una copa de 148 ml (5 onzas) de vino o 45 ml (1 ½ onza) de alcohol destilado (vodka, whiskey, gin, etc.) En la siguiente tabla podrás encontrar algunos valores específicos para que consideres las cantidades extremas que debes evitar.

Alcohol alto en calorías

Bebida Cantidad en  ml Calorías 
Cerveza normal355 ml (12 oz)150
Cerveza ligera o liviana355 ml (12 oz)100
Vino dulce118 ml (4 oz)105
Refresco de vino355 ml (12 oz)215
Gin, ron, vodka, whisky, escocés de 80 de graduación45 ml (1 ½ oz)100
Margarita177 ml (6 oz)205


Cerveza sin alcohol y diabetes

Realmente, un diabético puede tomar cerveza sin alcohol. Se puede determinar que los posibles efectos adversos de una cerveza sin alcohol disminuyen en comparación a una cerveza con alcohol. No obstante, debes saber diferenciar y estar consciente que una cerveza “sin alcohol” realmente sí tiene una concentración muy baja, pero que está ahí, y es de alrededor de 0,9%. Monitorea tu glucosa, no te excedas en cantidad, consume algún alimento para que el alcohol y los medicamentos para la diabetes no provoquen caídas importantes en tus niveles de glucosa.Por otra parte, también cuentas con la opción de la cerveza denominada “0,0”, la cual puede ser la mejor opción porque su carga de alcohol es ínfima y nunca será superior a 0.4%. Consulta con tu médico estas opciones, que en la mayoría de los casos son de igual forma recomendadas con moderación y con pleno uso de las facultades del paciente para evitar retroceder en los avances que haya hecho en su condición de salud. Esta puede ser la elección más adecuada a la hora de combinar estos dos mundos, el de la cerveza y la diabetes, puesto que las cervezas “sin alcohol” y las cervezas denominadas “0,0” aportan entre 19 y 30 kilocalorías por cada 100 ml.

Entonces, ¿se puede consumir alcohol si sufro de diabetes?

Probablemente no se concluya en recomendar una cerveza para la diabetes, pero si de opciones se trata, sin duda estas cervezas “sin alcohol” o “0,0” pueden ser un paso. Es importante que consultes con tu médico las recomendaciones específicas sobre cantidades, horarios, y frecuencia.

Recomendaciones

Posiblemente haya episodios en los que el paciente pierde la perspectiva de su estado de salud, no tenga sensibilidad a los síntomas de hipoglucemia y sufra graves cuadros de azúcar baja en la sangre como consecuencia de exceder los límites de consumo de alcohol, o por beber sin comer, entre otras circunstancias. Por ello es importante mantenerse alerta a las señales que te da tu cuerpo. Usa un brazalete que te identifique como paciente diabético (DMT1 o DMT2), lleva contigo dosis de alimentos ricos en glucosa o también de glucagón según sea el caso, este último en situación de emergencia, puesto que el cuerpo y los diferentes órganos sufren daños degenerativos cuando afrontan picos crónicos en los niveles de azúcar. Esto no puede ser rutina, ya que en algunos casos es letal y estarías poniendo en riesgo tu vida.

Diabetes mellitus, un tema de salud pública

¿Cómo evitar la diabetes mellitus? Esa es la pregunta prioritaria que plantea la Organización Mundial de la Salud a las partes miembros, ya que afecta a un alto porcentaje de personas en el planeta. La Federación Internacional de Diabetes estima que para el año 2040 la cifra de personas afectadas con este padecimiento podría aumentar a 640 millones. Por esto, se ha convertido en un tema de salud pública, ya que su magnitud afecta negativamente el bienestar de miles de individuos alrededor del mundo.

La diabetes mellitus es una de las enfermedades que no puede transmitirse más frecuente. A causa de la severidad y diversidad en sus complicaciones, se le ha dado primordial importancia a nivel de salud pública en el mundo entero.

Lo fundamental es dirigir los empeños colectivos e individuales en establecer cómo evitar la diabetes y, en los casos que no pueda prevenirse (como sucede en la mayoría de los diabéticos tipo 1), establecer las maneras más eficaces para evitar mayores complicaciones.

¿Puede prevenirse la diabetes tipo 1?

A pesar de que no es posible establecer cómo prevenir la diabetes tipo 1, ni saber quiénes podrán desarrollarla y quiénes no, ya que no se conocen las causas (generalmente el sistema inmune destruye por error las células del páncreas que producen la insulina) y es una enfermedad que suele estar relacionada con la genética, las personas que tienen conocimiento sobre el historial médico familiar podrían plantearse la realización de exámenes de sangre anuales (para determinar la existencia de anticuerpos) a los niños y adolescentes o personas que presenten síntomas de la enfermedad, y de esta forma, realizar los cuidados necesarios. La detección temprana es la mejor manera de hacer la vida de la persona lo más normal, equilibrada y saludable posible.

¿Cómo se diagnostica?

La prueba más frecuente que se realiza para diagnosticar la diabetes tipo 1 es la glucosa plasmática aleatoria. Es un análisis que mide la concentración de glucosa en la sangre, y aunque los médicos no podrán detener el desarrollo de la enfermedad, aun cuando sea detectada a corta edad, es importante tener conocimiento temprano de la misma y así establecer el tratamiento adecuado y las maneras más eficaces para prevenir inconvenientes.

Las personas que padezcan diabetes tipo 1, deben comenzar automáticamente a utilizar insulina, ya que es la hormona que el cuerpo no está produciendo naturalmente. Hay diversos tipos de insulina y su uso dependerá de la necesidad particular del paciente. Generalmente es administrada a través de una jeringa o auto inyectores tipo bolígrafo.

De igual forma, es necesario que junto con la insulina las personas diabéticas realicen una alimentación balanceada y actividad física diaria, ya que si la dosis de insulina no se equilibra con estas acciones puede generarse una baja de azúcar en sangre y sufrir nuevas complicaciones como la hipoglucemia, la cual es muy grave, peligrosa y debe ser tratada inmediatamente.


 ¿Puede prevenirse la diabetes tipo 2?

La diabetes tipo 2, por su parte, es una enfermedad multifactorial y el tipo más común existente. A pesar de que existen factores que no pueden cambiarse como la genética, la edad o el ambiente, es posible establecer algunas maneras de cómo prevenir la diabetes tipo 2. Se basa especialmente en acciones personales como el cuidado de la alimentación, la realización de actividad física, el consumo de agua, dejar de fumar, evitar la obesidad y controlar el peso corporal.

Para comenzar a responder a la inquietud de cómo evitar la diabetes, uno de los principales aspectos que deben ser mejorados en la rutina diaria es la alimentación. La misma debe ser lo más balanceada, sana y equilibrada posible. La dieta debe incluir mayores porciones de frutas, vegetales, fibra de baja carga glucémica, granos integrales, grasas sanas, y productos lácteos bajos en grasa.

Tácticas 2021 de prevención y tratamiento temprano

Lo más importante al momento de establecer cómo evitar la diabetes, es tener claro los factores que pueden ser controlados o manejados y cuáles no. Partiendo de esto, hay que plantear algunas tácticas para los aspectos que pueden ser maniobrados y así prevenir el padecimiento de esta enfermedad.

Luego, debe tenerse en cuenta que los diversos tipos de diabetes conllevan distintos tipos de cuidados, sobre todo dependiendo del nivel en el cual se encuentre la enfermedad.

Generalmente, las personas que sufren diabetes tipo 1 requieren el uso de insulina para conservar su vida el mayor tiempo posible. También deben prestar especial atención a la alimentación, y hacer ejercicios regularmente. En esto coinciden con los diabéticos tipo 2, quienes también deben cambiar su estilo de vida enfocándose en su cuidado personal, evitando el sedentarismo, controlando el peso y los alimentos que consumen, evitando el cigarrillo y tomando abundante agua.


Asesoría nutricional

Las personas que sufren de diabetes, al tener los niveles de glucosa en sangre elevados, necesitan de una alimentación sana que les ayude a mantener el rango de azúcar controlado. Por esto es fundamental asesorarse con un nutricionista especializado, con el fin de establecer un régimen alimenticio propio. Una dieta ajustada a las necesidades y gustos individuales del paciente, tomando en cuenta el peso, las medicinas que toma, el estilo de vida y otros problemas de salud que pudiese tener como alergias o intolerancias a ciertos alimentos.

Aparte de qué comer, también es importante determinar cuánta cantidad de comida es correcta y cuántas calorías deben consumirse cada día. Con la ayuda del experto se podrá plantear cuándo comer, ya que los diabéticos deben ingerir alimentos a la misma hora todos los días, y de acuerdo con el uso de las medicinas y las inyecciones de insulina.

El médico también podrá ayudar a la persona en caso de tener sobrepeso, estableciendo un plan para alcanzar y mantener el peso indicado, controlando porciones y carbohidratos.

Dieta para diabéticos

Comer sano es muy importante para las personas con diabetes e incluso para las que se preguntan cómo evitar la diabetes. La dieta puede ser variada pero debe centrarse en alimentos saludables, en porciones adecuadas o más pequeñas y con menor frecuencia.

Hay una gran variedad de menús para diabéticos y aquellos que son prediabéticos y necesitan información sobre qué pueden comer pueden encontrar también información específica para conocer qué es el índice glucémico de los alimentos, y descubrir que existen 101 alimentos con el más bajo índice glucémico. Este es un control que todas la personas diabéticas o no están aplicando para mantener una alimentación cada vez más sana de acuerdo a su demanda calórica para evitar episodios hipoglucémicos, ya que si tienes síntomas de azúcar baja debes también asistir con tu especialista lo antes posible.

Cuando se trata de valores de azúcar en sangre, es sumamente importante mantener un balance. Los episodios tanto de hiperglucemia como de hipoglucemia son altamente perjudiciales para el cuerpo. Evita los ayunos prolongados. Por el contrario, ingiere pequeñas porciones de alimentos altos en fibra y bajos en hidratos de carbono.

El plan de alimentación debe incluir:

  • Verduras como brócolis, zanahoria, arvejas, tomates.
  • Vegetales de hoja verde.
  • Frutas como naranjas, fresas, manzanas, peras.
  • Granos integrales como arroz, cebada, maíz, trigo.
  • Proteínas magras, es decir carnes, pavo y pollo sin grasa, huevos, garbanzos, frijoles.
  • Lácteos descremados o bajos en grasa como leche, yogurt, queso.
  • Y grasas saludables para el corazón como aguacate, nueces, aceite de oliva o canola.

Por otra parte, deberás evitar la ingesta de alimentos fritos, con alto contenido en sal, dulces, bebidas azucaradas, jugos y gaseosas, sustituyéndolos por grandes cantidades de agua. Por ello, es importante que conozcas a qué alimentos debes decirle no si tienes diabetes.

Conteo de carbohidratos

De igual forma, los diabéticos deben ser prudentes con la ingesta de carbohidratos, ya que al ser procesados se convierten en glucosa y pueden afectar los niveles mucho más que otros alimentos. Para esto se diseña la técnica del conteo de carbohidratos, la cual es enseñada por el nutricionista y le permitirá a la persona llevar un registro de la cantidad que consume diariamente y equilibrarlo con el uso de insulina. La intención no es limitarlos pero sí llevar un control de su ingesta.

La cantidad correcta de carbohidratos dependerá de muchos factores. La Asociación Americana de Diabetes establece que es bueno comenzar consumiendo entre 45 y 60 gramos de carbohidratos por cada comida. La clave será encontrar el equilibrio para que el paciente se sienta bien, disfrute y disminuya las complicaciones que pueden devenir con la enfermedad.

Ejercicio físico

Es primordial que las personas que sufren de diabetes dejen atrás el sedentarismo y comiencen a tener un plan de acción basado en ejercicios diarios, ya que genera beneficios necesarios como bajar de peso, bajar los niveles de azúcar en sangre, aumentar la sensibilidad a la insulina, manteniendo la glucosa dentro de un rango normal, mejorar el estado de ánimo y ayudar a dormir mejor.

La mayoría de expertos recomiendan que se realice ejercicio aeróbico, el cual hace que el corazón lata más rápido y sea difícil respirar. Pueden ser actividades como el ciclismo, patinaje, natación, baile, elíptica, jugar baloncesto, tenis. Lo importante de la actividad es que se realice de moderado a rápido para sacarle el máximo provecho posible.

Asimismo, el entrenamiento de resistencia, el cual mantiene los huesos en buen estado y fortalece los músculos, puede hacerse con pesas, bandas elásticas o máquinas. Se ha establecido que el acondicionamiento físico genera mayores beneficios si se realizan ambas actividades y es importante ejercitarse la mayor cantidad de días posible: 5 o 6 a la semana, y mínimo 30 minutos diarios.

¿Y si nunca hice ejercicios?

Las personas que nunca han realizado ningún tipo de actividad pueden comenzar paulatinamente para no generar un choque físico ni emocional, consultando con un especialista cuáles rutinas son mejores, eligiendo una que se disfrute y así realizarla regularmente y manteniéndola a largo plazo.

Hay estudios científicos que demuestran resultados impactantes en el tratamiento de la diabetes tipo 2, sobre todo en la mejora de la sensibilidad a la insulina. Para los pacientes de edad más avanzada se recomiendan ejercicios de bajo impacto, como yoga, reiki, nadar, caminatas enérgicas o elípticas en frecuencias monitoreadas por los especialistas, con el objetivo de ofrecer los mejores resultados asociados a la actividad física.

Pacientes con diabetes gestacional deben moverse siguiendo las instrucciones de su médico tratante en coherencia con la fase de desarrollo de su embarazo. Para las gestantes el yoga prenatal, la natación, caminatas relajantes a enérgicas de unos 30 minutos al día son las actividades recomendadas por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Conclusiones: 

La diabetes es una enfermedad que se puede convertir en crónica, degenerativa y terminal según sea la recurrencia con la que ocurran episodios hiperglucémicos. Por ello, no existe una estrategia para mantener los niveles de normales de azúcar en la sangre que pueda prescindir de buena alimentación o ejercicio. Debe ser un complemento y un abordaje integral para lograr el objetivo de una vida plena.

La educación y conciencia del paciente en su proceso evolutivo es indispensable para el tratamiento, que en un inicio podrá parecer muy difícil pero con la guía adecuada el paciente se sentirá feliz con su nuevo estilo de vida, y verá la evolución positiva de su cuerpo y su salud. La sustitución de alimentos y porciones, así como raciones, será algo adaptado a su realidad, de tiempo y contexto, para que pueda, aún en un mundo con control de carbohidratos, elegir de lo bueno, lo mejor para sí.

Valores normales de glucosa según la OMS

Cuando la glucosa incrementa (hiperglucemia) o disminuye (hipoglucemia) peligrosamente en los pacientes diabéticos o prediabéticos, puede ocasionar desequilibrios en el organismo a corto y a largo plazo. Estas curvas conllevan a deteriorar diferentes órganos vitales, cuyas fallas frecuentes disminuyen la esperanza de vida; afectando el corazón, los riñones, las neuronas, los nervios y en consecuencia el cerebro, así como la visión. Los accidentes cerebrovasculares y las deficiencias renales son las grandes consecuencias que acompañan la muerte de los pacientes de diabetes.

Los valores normales de glucosa pueden tener oscilaciones dentro de un rango, sin embargo los pacientes con tendencias a manejar niveles muy elevados o muy bajos, deben seguir con más detalle esta oscilación, con la supervisión de su equipo médico.

Si te preguntas cuáles son los niveles normales de azúcar en la sangre, en la siguiente tabla de la Guía de Atención Integral de la Diabetes, publicada por la OMS, puedes observar los diferentes rangos de valores, desde el normal hasta la diabetes mellitus. Cabe destacar que para el diagnóstico no basta con un control, es necesario hacer un registro en ayunas, después de cada comida, y en algunos casos incluir controles de hemoglobina por al menos dos días. Específicamente en la segunda columna de izquierda a derecha, puedes observar los valores normales de glucosa en la sangre según la OMS.



4 estrategias para mantener los niveles de azúcar en sangre en un rango normal

Mantener los niveles normales de azúcar en pacientes de diabetes es cuestión de ser consistente. Las acciones desmesuradas o la indiferencia del paciente ante su condición suelen ser desafíos en el camino hacia una calidad de vida óptima. Por ello, determinar una estrategia diaria de pequeñas rutinas te hará el camino más fácil para vivir con plenitud.

1. Muévete:

El paso que merece más energía es el principal. Es que una vida sedentaria hace de los pacientes diabéticos y prediabéticos el contexto ideal para el continuo deterioro de su salud. Es importante determinar con tu equipo médico la rutina ideal que puede ir desde caminar enérgicamente o andar en bicicleta, hasta hacer levantamiento de pesas.

El ejercicio es una herramienta fundamental en tu estrategia, ya que hace a tu cuerpo más sensible a la insulina. Es decir, “entrenas” a las células para consumir la glucosa, y esto te permitirá avanzar hacia niveles más elevados de calidad de vida en todos los aspectos. Así que empieza hoy y mantente constante a lo largo del tiempo. Arma todas tus rutinas diarias teniendo en cuenta el ejercicio, así sentirás que es indispensable. Verás que al cabo de un tiempo cuando intentes abandonarlo, no podrás porque sentirás que algo te falta. No olvides que somos criaturas de hábitos.

2. Evita los carbohidratos:

Los alimentos ricos en hidratos de carbono (los carbohidratos) se convierten en glucosa, y si eres paciente diabético o pre diabético tienes problemas para generar la cantidad ideal de insulina o la insulina correcta. Es decir, el problema es poder procesar esta glucosa y que pueda ser digerida por las células. Entonces, una dieta baja en carbohidratos es una solución inteligente para un nivel de glucosa normal. Hoy en día existen una gran gama de productos en el mercado que actúan como sustitutos saludables de los carbohidratos que son bastante deliciosos y prácticos. Busca opciones, y piensa que no estás cambiando la dieta, solo estás explorando nuevos sabores. No pienses mucho sobre lo que debes dejar de comer, planifica en base a lo que puedes sustituir, y será una forma más positiva de ver tu nueva forma de vida, sin pensar tanto en diabetes y niveles de glucosa.

3. El agua sí es vida:

Hidratarse es una decisión inteligente. Lleva contigo agua a todas partes. Los pacientes diabéticos o prediabéticos sienten el deseo de beber, pero el círculo vicioso es que satisfacen este deseo con bebidas azucaradas y refrescos, que poseen una carga enorme de azúcar para el cuerpo. Por otra parte, si el paciente satisface este deseo de beber con agua y lo convierte en un hábito, estará ayudando a sus riñones a expulsar el azúcar excedente a través de la orina. Los pacientes de diabetes que permanecen bien hidratados son menos propensos a desarrollar picos en los niveles de glucosa.

4. Cigarrillo, un gran enemigo:

De acuerdo con la información proporcionada por el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), ahora se sabe que los fumadores tienen de 30% a 40% más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que los no fumadores. Además resalta que sin importar el tipo de diabetes que el paciente tenga, el hábito de fumar hace más difícil el control de la enfermedad. 

Conclusiones:

Recuerda que si eres paciente diabético o pre diabético y deseas mantener los niveles de azúcar en sangre en un rango normal, deberás controlar constantemente el nivel de glucosa, con el uso de glucómetros y otros métodos indicados por tu médico tratante. Este artículo es de carácter informativo y es una guía práctica para animarte a mantenerte fuerte en el camino hacia una vida plena como paciente de diabetes. Sin embargo, no sustituye tratamientos médicos, y antes de hacer cambios en tu estilo de vida es de esencial importancia consultar con un especialista.

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 422 millones de personas tienen diabetes en el mundo, y se estima que la enfermedad prácticamente se había cuadruplicado desde 1980 hasta 2016. Las proyecciones para 2030 establecen que las muertes por diabetes podrían multiplicarse.

En los niños y adolescentes hay dos tipos de diabetes que se pueden detectar a tiempo con la atención correcta de sus padres y médicos ante los primeros síntomas.

Diabetes mellitus tipo 1 (DMT1)

En primer lugar la diabetes tipo 1 (DMT1) podrá ser detectada en infantes y adolescentes probablemente con visitas a urgencias de forma desprevenida. Estos episodios propios de la diabetes tipo 1 son producto de picos extremadamente altos de glucosa en la sangre.

Lo principal es mantener la calma ante el diagnóstico clínico, hoy en día millones de personas controlan su diabetes tipo 1 gracias a los avances en el suministro de las dosis de insulina para estos pacientes. Sin embargo, si no quieres que te tome por sorpresa, algunos síntomas son:

~Pérdida de peso.

~Incremento de sed insaciable.

~Mayores ganas de orinar. Algunos niños vuelven a mojar la cama, luego de haber superado esa etapa.

Por lo general para los niños con diabetes tipo 1, la enfermedad se manifiesta en edad temprana con niveles muy peligrosos de hiperglucemia. Algunos registros versan de valores entre 300 y 500 mg/dL. comprometiendo seriamente su salud y el correcto funcionamiento de sus órganos. Por lo general no son niños con sobrepeso, lo que sucede es que producen pocas cantidades o nada de insulina.

Causas de la diabetes infantil

La diabetes en niños que se detecta por circunstancias autoinmunes, cuando su propio cuerpo ataca las células vitales de su páncreas, glándula responsable de producir insulina, es lo que se denomina diabetes tipo 1. Ante esta imposibilidad de ser procesada, la glucosa se acumula en cantidades peligrosas en el torrente sanguíneo.

La DMT1 no es curable, y puede ser una circunstancia genética hereditaria, como también simplemente espontánea que le origine este trastorno al paciente. No hay causas definitivas que permitan un diagnóstico anticipado y puede ser letal. Los pacientes son insulinodependientes y por lo general un episodio de urgencias suele ser el primer síntoma claro y es denominado como “debut”. Además, se detecta en edad temprana, infancia o preadolescencia.

Diabetes mellitus tipo 2 (DMT2)

Por otra parte, la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) está asociada a hábitos alimenticios, sobrepeso y sedentarismo, que llevan a los pequeños a desarrollar esta anomalía en edades tempranas. Algunos especialistas de la OMS advierten sobre la diabetes tipo 2 como la enfermedad de la civilización, puesto que las formas de producir alimentos someten al cuerpo desde la infancia a la ingesta de grandes valores de carbohidratos, generando un impacto en el organismo. Algunos ejemplos de estudios agrícolas sobre las nuevas formas de producción de la carne, harinas, y la aceleración de producción en masa, conllevan productos altamente cuestionables.

En este sentido también se suma un estilo de vida más arraigado a las tecnologías de la información, la virtualidad de la cotidianidad y el abandono de actividades físicas por actividades tecnológicas desde la infancia. Y en un contexto de pandemia, el teletrabajo, la educación virtual y el aislamiento que limitan la actividad y el esparcimiento, son solo algunos de los elementos más notables en el mapa de condiciones que afronta la infancia y la adolescencia de hoy.

Conclusiones – La diabetes en niños 

Como puedes ver, llegar a un consenso sobre qué es la diabetes infantil, solo tiene dos aristas. Si tienes la preocupación de que tu hijo/a reúne las características para ser un paciente de DMT1 o DMT2, por favor consulta a tu médico lo antes posible. La diabetes es tratable, la evolución del paciente puede ser mejor si la detección es temprana.

Los órganos y el funcionamiento integral del cuerpo dependen directamente de la función de la insulina. La diabetes tipo 2 en niños puede ser perfectamente prevenida, con cambios tempranos en la dieta y el estilo de vida. Consulta a tu médico si tu hijo/a presenta sobrepeso, preferencia por alimentos con demasiada carga de azúcar, pesadez, cansancio y un ciclo del sueño irregular.

¿Qué es la Diabetes Tipo 2?

Normalmente, los azúcares y almidones que las personas ingieren a través de las diversas comidas diarias, deben ser procesados y convertidos en glucosa. Cuando este proceso falla y la insulina no es capaz de transformar el exceso de azúcar en fuente de energía, esta se acumula en la sangre, en vez de pasar a las células que es en donde debería terminar, y es entonces cuando se produce la enfermedad, caracterizada por un nivel alto de azúcar en la sangre o hiperglucemia.

La insulina es una hormona sumamente importante, la cual, tal como lo establece la Asociación Española de Endocrinología, es liberada por el páncreas, órgano perteneciente al sistema endocrino. Es en el momento en que la persona ingiere comida, cuando el sistema digestivo se encarga de descomponerla, para que pueda moverse a través de la sangre y llegar finalmente a las células.

¿Cuáles son las causas de la Diabetes tipo 2?

La diabetes tipo 2 generalmente se va desarrollando en el cuerpo humano de manera progresiva y lenta, teniendo su punto más grave en el momento en que falla la glándula endocrina (páncreas), quedando sin la capacidad de producir la cantidad suficiente de insulina para superar la resistencia de las células.

En las causas de la diabetes tipo 2 influyen ciertos factores determinantes que condicionan la aparición de la enfermedad. Por lo general, y a diferencia de la diabetes tipo 1, la DMT2 se puede prevenir y tratar eficientemente hasta que en algunos casos clínicos llega a la fase de remisión, que aunque se puede decir que no es curable, es lo más cercano a salir de la zona de riesgo degenerativo que supone la diabetes en sus dos modalidades.

La obesidad o el sobrepeso, la falta de actividad física, el estrés, la mala alimentación (dietas hipercalóricas ricas en grasas saturadas, ácidos grasos, consumo excesivo de bebidas azucaradas), así como los antecedentes familiares, contexto familiar y genéticos también influyen en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Factores de riesgo

Siendo la Diabetes Mellitus Tipo 2 una enfermedad crónica y multifactorial, existen factores de riesgo que pueden ser controlados y otros que no.

Factores que no pueden ser controlados

Respecto a las personas que tienen mayor riesgo de padecer de DMT2 por factores que no pueden ser controlados, se encuentran aquellas que tienen familiares directos con este padecimiento, los mayores de 45 años, los afroamericanos, isleños, hispanoamericanos y asiático-americanos, así como las mujeres que padecen de ovarios poliquísticos o diabetes gestacional.

Factores que pueden ser controlados

Por otra parte, los factores que aumentan el riesgo y que sí pueden ser manejados por las personas para evitar en el futuro este padecimiento, son:

  • El sobrepeso, ya que el exceso de grasa hace que las células tengan mayor resistencia a la insulina.
  • Tener una vida sedentaria. La actividad física ayuda a que el cuerpo utilice la glucosa como energía y que las células sean más sensibles a la insulina.
  • Mala alimentación. Se debe tener una alimentación basada en alimentos  sanos, evitando los ultra procesados o excesivamente azucarados.  

Otros factores

Un factor de riesgo que se ha identificado en los últimos años ha sido la existencia de casos de DMT2 en la familia. Por lo general los malos hábitos alimenticios se aprenden en la infancia, por ende frecuentemente las personas cada vez más jóvenes están siendo propensas a desarrollar diabetes tipo 2 como consecuencia de una vida con malnutrición desde edades muy tempranas. Una vida sedentaria, el sobrepeso, la depresión, el alcoholismo, y el tabaquismo son con frecuencia gran parte del contexto al que un paciente de DMT2 fue sometido en casa, y posteriormente lo sigue aplicando en su vida adulta.

De igual forma, el área cardiovascular también debe ser controlada y tomada en cuenta como riesgosa al momento de sufrir esta enfermedad en ambos tipos, especialmente en casos de hipertensión, niveles anormales de colesterol, triglicéridos y micro albuminuria.

Síntomas de la Diabetes tipo 2

La Diabetes tipo 2 puede no generar síntomas en su primera fase, por lo cual sería diagnosticada a través de un examen clínico rutinario. Sin embargo, cuando la glucosa comienza a acumularse excesivamente en la sangre y no se traslada hacia las células de manera normal, es cuando las personas pueden padecer los síntomas de la diabetes tipo 2, los cuales van desde sensación de fatiga hasta problemas de erección en los hombres.

De igual manera, las personas pueden padecer de visión borrosa, falta de energía, fatiga, boca seca, necesidad constante de beber y comer a horas poco usuales, aumento de la necesidad de orinar y de procesos infecciosos, así como mayor lentitud en la curación de los mismos, picazón en la piel, aumento de peso, irregularidades en la menstruación y dolor o entumecimiento en los pies y manos. Si el azúcar en sangre tiene mucho tiempo en niveles elevados, las personas también podrían sufrir de candidiasis, cortes o llagas de cicatrización lenta y manchas oscuras en la piel.

¿Qué se puede hacer?

Al ser la diabetes tipo 2 una enfermedad de evolución progresiva, puede pensarse que algunos síntomas son generados por problemas propios de la edad u otro tipo de padecimiento. Es importante que los adultos mayores de 45 años comiencen a hacerse anualmente una prueba de sangre para determinar cómo están los niveles de glucosa en sangre y en caso de ser excesivos, comenzar inmediatamente con los cuidados necesarios para evitar complicaciones futuras.

Si te han diagnosticado prediabetes y te preguntas qué puedes comer sigue esta práctica guía de la mano de un especialista. Por lo general la prediabetes puede ceder con la ayuda de un nutriólogo, el control total de los niveles de azúcar en sangre, el uso constante de glucómetro, y por supuesto con la ayuda de médico endocrinólogo que constate tu evolución y te ayude a emprender una vida más sana.

Tratamiento para la Diabetes tipo 2

A pesar de que la Diabetes Mellitus tipo 2 es considerada como una de las enfermedades más comunes, es importante adecuar el tratamiento necesario a cada persona, tomando en cuenta sus particularidades e historial médico.

En primer lugar, las personas diagnosticadas con este padecimiento deberán controlar periódicamente su nivel de azúcar en la sangre, con el objetivo de mantenerlo en un rango adecuado y específico a su condición. Posteriormente, deberán seguir una dieta sana, basada en fibra y carbohidratos saludables con el consumo de vegetales, granos integrales y frutas. De igual manera, comer a intervalos regulares, controlar el peso, regular porciones de alimentos y hacer actividad física diariamente, sobre todo ejercicios aeróbicos y entrenamiento de fuerza.

Por otra parte, existen casos en los cuales las personas necesitarán inyecciones de insulina u otros medicamentos inyectables u orales para controlar los niveles de azúcar en sangre cuando estos son muy elevados (hiperglucemia) y de esta manera evitar complicaciones. De igual forma, es importante mantener el nivel de colesterol bajo, así como la presión arterial en un nivel adecuado.

La parte emocional también es importante tratarla, ya que las personas que sufren de diabetes tipo 2 pueden vivir muy estresadas por todo lo que conlleva cuidarse físicamente para evitar complicaciones. Se recomienda que se realice diariamente meditaciones para liberar la mente, respiraciones profundas que ayuden a aliviar las tensiones, yoga, escuchar música relajante o cualquier otra actividad que te permita disminuir el estrés y tener un equilibrio emocional.

Diferencias entre los distintos tipos de diabetes   

La principal diferencia radica en que el sistema de las personas que padecen de Diabetes Mellitus Tipo 2 no produce la cantidad de insulina necesaria. En cambio, el cuerpo de las personas con diabetes tipo 1 no produce insulina en ninguna cantidad. Asimismo, el inicio de los síntomas en la diabetes tipo 1 es mucho más rápido y suelen comenzar en la infancia, juventud, o antes de los 30 años de edad. En cambio en la tipo 2, aparecen de manera progresiva y en personas adultas, después de los 30-40 años.

Normalmente las personas diabéticas tipo 2 sufren de piel seca y con mala cicatrización, mientras que los afectados por el tipo 1 no tienen problemas con su piel.

La DMT1 no se puede prevenir, es tratable con el objetivo de garantizar una buena calidad de vida al paciente, así como para controlar y prevenir las complicaciones graves propias de la enfermedad. Por otra parte la DMT2 puede entrar en remisión con el compromiso del paciente, su equipo médico y familiares. Diferentes estudios demuestran que las personas que realizan ejercicios y mantienen un estilo de vida saludable, son menos propensas a padecer diabetes, así como otras enfermedades. Puedes ver la relación sobre la diabetes y una dieta reducida en carbohidratos, qué dice la ciencia al respecto.

¿Cómo puede prevenirse la Diabetes Tipo 2?

Existen factores que no son posibles prevenir para no sufrir de Diabetes 2, ya que las personas no pueden hacer nada respecto a cuestiones genéticas, familiares, étnicas o de edad. Sin embargo, existen algunos aspectos diarios que pueden ser ajustados y mejorados en la rutina de vida para prevenir el padecimiento de esta afección o por lo menos retrasarla.

Principalmente, la alimentación debe ser en lo máximo posible, sana y equilibrada. Esto significa que se debe consumir mucho más granos integrales, carbohidratos, vegetales, frutas, grasas buenas monoinsaturadas y poliinsaturadas, fibra de baja carga glucémica, productos lácteos bajos en grasa, proteínas magras. También es importante regular los horarios de las comidas, procurando que la ingesta sea siempre a las mismas horas y en porciones adecuadas.

De igual forma, es importante realizar diariamente actividad física (se aconseja al menos 30 minutos al día), siendo recomendable tanto los ejercicios aeróbicos como los de fuerza, beber mayores cantidades de agua, y disminuir el consumo de bebidas azucaradas, así como del tabaco o cigarrillo.

Conclusión

Si te han diagnosticado prediabetes, o diabetes gestacional debes tomar el control de tu salud. La alimentación es clave, el control del índice glucémico de los alimentos te ayudará a avanzar en una mejor calidad de vida, ya que la prediabetes y la diabetes gestacional son las fases de alerta previas al desarrollo de la diabetes tipo 2.

Inicia los cambios en tu alimentación, haz actividad física, abandona la ingesta de alcohol, erradica hábitos como fumar, y deja de tener una vida sedentaria para evolucionar positivamente.

La falta de información sobre la prevención de la DMT2 es muchas veces una barrera para un diagnóstico temprano. Si presentas algunos de los síntomas mencionados o deseas prevenir la diabetes, no dudes en consultar a tu especialista de confianza cuanto antes, así como iniciar nuevos hábitos alimenticios con la asesoría de un equipo especializado.

Si deseas conocer el menú para diabéticos, los más de 100 alimentos con índice glucémico más bajo, y cuál es la estrategia para reducir los niveles de azúcar en sangre durante un embarazo con diabetes gestacional, no dudes en navegar a través de nuestra web, donde encontrarás todo lo que necesitas saber así como a los especialistas que necesites para acompañarle en el camino hacia una vida más sana.

La diabetes mellitus tipo 1 no tiene cura. Aunque se han desarrollado gran cantidad de estudios, es impreciso establecer una causa primaria y generalizada de esta enfermedad crónica. Sin embargo, algunas circunstancias que se abordarán más adelante, se han identificado como condicionantes.

A los pacientes con diagnóstico clínico de DMT1 también se les denominaba como insulinodependientes en el pasado. Pero en la actualidad existen pacientes con diabetes mellitus tipo 2 o DMT2 que terminan siendo también insulinodependientes. Por ello este término clínico ya no aplica exclusivamente para ninguno de los dos grupos, ya que ambos pueden tener como consecuencia la incapacidad parcial o total para producir insulina naturalmente así como de generar una resistencia a esta hormona.

La vida de estos pacientes depende de fuentes externas de esta sustancia que ya se ha popularizado en el mundo y de la cual se pueden disponer diferentes formas de dosificación, según sean las condiciones del individuo.

Qué dicen los estudios sobre esto:

Según la Sociedad Americana de Diabetes, sólo un 5% de las personas con diabetes padece de este tipo de diabetes en específico. Por otra parte, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), establece que a este tipo de diabetes se le conoce también como diabetes juvenil, debido a que está asociada a diagnósticos en edades muy tempranas, cuando la enfermedad hace su “debut”.

Los momentos en los que suelen manifestar síntomas que permiten el diagnóstico es entre dos rangos de edades, pues la mayoría de los pacientes con DMT1 descubren su condición entre los 4 y 7 años, o en la preadolescencia entre los 10 y 14 años. Algunos estudios indican que hay registros de DMT1 también después de los 30 años, sin embargo son menores en proporción a la edad promedio de “debut” de la enfermedad.

Causas de la diabetes tipo 1:

Según el CDC, las causas de la diabetes tipo 1 se producen por la incapacidad del cuerpo de producir insulina en los pacientes con DMT1, esto se debe principalmente a una respuesta autoinmune. Una forma en la que el sistema inmunitario ataca a sus propias células por error, y destruye específicamente las células encargadas de producir insulina, denominadas células beta.

Este proceso suele suceder de forma silenciosa y el cuerpo puede no producir síntomas o producir algunos poco perceptibles.

Este fenómeno no tiene una causa concluyente por la comunidad científica, aunque las escuelas convergen en dos vertientes:

  1. Debido a factores genéticos o hereditarios.
  2. Debido a una exposición ambiental.

Factores de riesgo: 

Debido a la evidencia de registros de casos con diferentes condicionantes para la enfermedad, se han determinado los siguientes factores de riesgo de padecer diabetes tipo 1:

Factores de riesgo familiares

Como antecedentes familiares primarios. Es decir, padres o hermanos que hayan sido diagnosticados con DMT1. Esto puede implicar una probabilidad mayor a presentar también la enfermedad.

Factores de riesgo por genética

La Asociación Americana de Diabetes ha establecido una relación comparativa entre las personas de raza blanca con respecto a los demás grupos, revelando que las personas blancas tienen la tasa más alta de DTM1.

Factores de riesgo por el ambiente

Por otra parte, también existe una tendencia a relacionarse con factores climáticos. En este sentido también la Asociación Americana de Diabetes considera que existe más frecuencia de que se presente esta enfermedad en climas fríos o en el invierno en comparación con el verano.

Otros factores desencadenantes

Algunos estudios señalan que la dieta en edades tempranas puede influir también, ya que este tipo de diabetes se presenta de forma menos frecuente en personas que recibieron lactancia materna y cuya dieta sólida fue correctamente postergada. Otros registros establecen que ciertos virus pueden desencadenar respuestas autoinmunes en algunos pacientes en específico.

En qué se diferencia la diabetes tipo 1 de la diabetes tipo 2:

Principalmente sus diferencias yacen en el origen del diagnóstico. Es decir, un paciente de diabetes mellitus tipo 1 en ninguna circunstancia tiene el poder de prevenir la enfermedad. Por otra parte, el paciente de diabetes mellitus tipo 2 reúne una serie de características que pueden ser reversibles y en los mejores casos la diabetes tipo 2 logra entrar en fase de remisión. Estas son algunas de las diferencias sustanciales entre ambos tipos de diabetes:

  • El diagnóstico de DMT1 suele presentarse en edades tempranas. En el caso de la diabetes mellitus tipo 2 o DMT2, esto ocurre a medida que el individuo se hace más adulto.
  • Los pacientes de diabetes tipo 1 no presentan condiciones asociadas al sobrepeso, a diferencia de los pacientes de diabetes tipo 2 que en su mayoría se asocia con sus hábitos alimenticios y un estilo de vida sedentaria.
  • Para la diabetes tipo 1 no existe cura, los pacientes deben recibir de forma permanente dosis de insulina. En la diabetes tipo 2 el tratamiento exitoso asociado a la alimentación, el ejercicio y un estilo de vida saludable lleva a la remisión de la enfermedad.

Síntomas:

Esta enfermedad crónica  se caracteriza por presentar síntomas que pueden pasar desapercibidos o que no se manifiestan hasta que los niveles de glucosa son muy altos (entre 300 mg/dL a 500 mg/dL). En pocas palabras, la cetoacidosis es común en individuos con DMT1 en el debut. Aunque existe un tiempo entre la aparición de los síntomas y el ingreso a emergencias de cada paciente, la mayor debilidad es la falta de información y percepción de estos signos de precaución, donde son por lo general comunes las tres P de la diabetes (Polidipsia, Polifagia y Poliuria), acompañadas por otros trastornos. Veamos: 

  • Los pacientes comienzan a desarrollar mucha sed, mejor conocida por los especialistas como polidipsia, una sensación constante de boca seca. Beben mucho líquido.
  • Por otra parte también experimentan hambre excesiva, necesidad insaciable de comer, es decir, polifagia.
  • Estos síntomas vienen acompañados de poliuria, un aumento de la micción, necesidad de orinar. Incluso producen gran cantidad de orina.

Otros síntomas son:

  • Pérdida de peso, aún cuando el paciente presenta polifagia.
  • Sensación de cansancio excesivo, fatiga.
  • Algunos episodios de visión borrosa, dificultad para enfocar su mirada.
  • Sensación de hormigueo, o que manos o pies específicamente se entumecen.

Síntomas en niños:

Los padres que han detectado en sus hijos algunos de los síntomas antes mencionados deben acudir con un pediatra especialista en endocrinología cuanto antes, para comunicar los síntomas y valorar la importancia de ordenar los análisis clínicos correspondientes. Sin embargo, se entiende que algunos síntomas también pueden pasar desapercibidos en los infantes. Por otra parte, si el niño presenta alguno de estos síntomas, debes acudir a urgencias cuanto antes:

  • Aliento con olor a frutas o manzana descompuesta.
  • Letargo, adormecimiento.
  • Vómito.
  • Convulsiones.

Síntomas de la diabetes tipo 1:

Los síntomas de la diabetes tipo 1 pueden pasar desapercibidos o puede suceder que no se manifiesten hasta que los niveles de glucosa son muy altos (entre 300 mg/dL a 500 mg/dL). En pocas palabras, la cetoacidosis es común en individuos con DMT1 en el debut. Aunque existe un tiempo entre la aparición de los síntomas y el ingreso a emergencias de cada paciente, la mayor debilidad es la falta de información y percepción de estos signos de precaución, donde son por lo general comunes las tres P de la diabetes (Polidipsia, Polifagia y Poliuria), acompañadas por otros trastornos. Veamos: 

  • Los pacientes comienzan a desarrollar mucha sed, mejor conocida por los especialistas como polidipsia, una sensación constante de boca seca. Beben mucho líquido.
  • Por otra parte también experimentan hambre excesiva, necesidad insaciable de comer, es decir, polifagia.
  • Estos síntomas vienen acompañados de poliuria, un aumento de la micción, necesidad de orinar. Incluso producen gran cantidad de orina.

Otros síntomas son:

  • Pérdida de peso, aún cuando el paciente presenta polifagia.
  • Sensación de cansancio excesivo, fatiga.
  • Algunos episodios de visión borrosa, dificultad para enfocar su mirada.
  • Sensación de hormigueo, o que manos o pies específicamente se entumecen.

Síntomas en niños:

Los padres que han detectado en sus hijos algunos de los síntomas antes mencionados deben acudir con un pediatra especialista en endocrinología cuanto antes, para comunicar los síntomas y valorar la importancia de ordenar los análisis clínicos correspondientes. Sin embargo, se entiende que algunos síntomas también pueden pasar desapercibidos en los infantes. Por otra parte, si el niño presenta alguno de estos síntomas, debes acudir a urgencias cuanto antes:

  • Aliento con olor a frutas o manzana descompuesta.
  • Letargo, adormecimiento.
  • Vómito.
  • Convulsiones.

¿Qué es la cetoacidosis diabética?

Un estudio realizado por la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica reveló que un gran porcentaje de pacientes asiste al centro hospitalario por emergencia y esta circunstancia es la que revela la enfermedad al niño y su familia. En total, un 54,3% de los niños debutaron con cetoacidosis, y uno de cada 6 casos fue grave. Esto concluye de forma alarmante las circunstancias en las que suele manifestarse por primera vez la enfermedad.

Ahora bien, los pacientes con diabetes tipo 1 llegan al centro médico con niveles muy altos de glucosa en la sangre. Estos valores altamente peligrosos conllevan a la cetoacidosis, cuyo nombre proviene de las cetonas, ácidos que empiezan a invadir el torrente sanguíneo en un intento desesperado del cuerpo por descomponer grasas para extraer energía ante la ausencia de insulina para hacerlo a través de la glucosa. La cetoacidosis diabética sin atención oportuna puede provocar la muerte.

La cetoacidosis diabética en niños menores de 6 años de edad es la forma más frecuente en la que se presenta la enfermedad. Además aquellos que presenten un estatus socioeconómico desfavorable probablemente estén más expuestos a episodios y debut de cetoacidosis diabética. Un niño con un episodio de cetoacidosis diabética necesita atención inmediata, hospitalización, administración de insulina e hidratación, de lo contrario su vida estará en riesgo inminente.

Tratamiento de la diabetes tipo 1:

Proveer una calidad de vida plena es el objetivo principal del tratamiento en los pacientes con DMT1, puesto que este tipo de diabetes suele ser muy volátil en cuanto a valores glucémicos, actividad física, alimentación, control de azúcar en la sangre y finalmente en el amplio radio de complicaciones subsecuentes a los picos de glucosa en sangre. Los episodios de hiperglucemia (y también de hipoglucemia) en estos pacientes se presentan con valores muy elevados, causando daños degenerativos en los órganos y sentidos, como el corazón, los riñones, el hígado, el sistema digestivo, los ojos y el sistema nervioso.

Estos pacientes tienen el reto de adaptarse a una vida cotidiana con una condición que si se llegase a salir del tratamiento su vida estaría en riesgo, por ello es importante saber en qué casos sirve inyectar la insulina para tratar la diabetes, ya sea por tratamiento o emergencias de episodios hiperglucémicos.

La familia del paciente y personas cercanas también juegan un rol fundamental, y por lo general un equipo médico esencial para el individuo con DMT1 consta de un especialista en endocrinología, un nutriólogo, soporte psicológico, y por supuesto el apoyo de todos su seres queridos, además que estén bien informados sobre las acciones a tomar ante cualquier emergencia.

La hipoglucemia también suele presentarse en los pacientes con diabetes. Si bien la enfermedad se refiere a un nivel elevado de azúcar en la sangre, la hipoglucemia suele presentarse como consecuencia de ayunos muy largos, dosis muy altas de insulina, descontrol de ingesta calórica en coherencia con la actividad física, excesiva actividad física sin consultar al médico tratante o al especialista endocrino de confianza, y por último cuando el individuo incurre en ingesta de alcohol.

Complicaciones

El tratamiento será muy específico en cada paciente, sin embargo la alimentación correcta, la ingesta calórica, la actividad física y el cumplimiento de todos los parámetros recomendados implican un compromiso de parte del paciente. Cuando la persona no sigue correctamente el tratamiento como un todo, más allá de las dosis adecuadas de insulina, su calidad de vida se ve afectada progresivamente. Los picos en los niveles de azúcar en sangre y episodios de cetoacidosis generan una serie de complicaciones discapacitantes o letales como: 

Complicaciones en el sistema circulatorio:

Las complicaciones a causa de la diabetes tipo 1 en el sistema circulatorio comprende desde lesiones en el amplio sistema de arterias, como obstrucciones generalizadas, es decir, aterosclerosis, lo que conlleva otros riesgos como dolor en el pecho o angina de pecho, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares ACV.

Complicaciones en el sistema nervioso:

Estas complicaciones son las más frecuentes en los pacientes de diabetes tipo 1 y tipo 2. Debido a los altos niveles de azúcar en sangre trae consigo consecuencias que de no tener un tratamiento oportuno pueden terminar en diagnostico de pie diabético y algunas veces en amputaciones.

Todo inicia con el daño a las paredes de los vasos capilares, cuya función principal es llevar nutrientes y oxígeno. En el caso de los capilares musculares se encuentran en el tejido muscular y en el tejido nerviosos. Cuando el paciente comienza a perder sensibilidad en las extremidades como los dedos de los pies, esto puede avanzar hasta las piernas, manos y brazos, En pacientes con síntomas crónicos se puede presentar gangrena y en consecuencia amputar la extremidad que ha quedado aislada del sistema nervioso y circulatorio. Esta complicación es mejor conocida como neuropatía diabética, sin embargo es tratable, con una guía de ejercicios para neuropatía diabética y una buena disciplina alimenticia, farmacológica y de control integral de glucosa en sangre algunas veces los síntomas disminuyen.

Complicaciones renales:

Esta complicación es mejor conocida como nefropatía diabética. Consiste en un daño progresivo en los vasos de los riñones, órganos encargados de filtrar las impurezas y excesos de líquido del cuerpo. Este delicado sistema de filtración puede verse dañado de forma permanente y conducir al paciente a diálisis o hasta requerir un trasplante. Esta complicación es un signo crónico de la enfermedad y pone en riesgo la vida del paciente.

Otras complicaciones:

La diabetes afecta el cuerpo humano como un todo. Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden afectar los sentidos, la sensación de frío o calor cuando se presenta la neuropatía diabética, los órganos, los ojos, cuando se presenta la retinopatía diabética, un daño en los vasos sanguíneos de la retina que puede terminar en pérdida parcial a total de la visión.

Otros trastornos vienen con el bajo control de la enfermedad. Padecer de infecciones cutáneas, cicatrización lenta, infecciones bucales relacionadas a las encías y a la lengua seca. En el embarazo las complicaciones pueden derivar en pérdidas del bebé, preeclampsia, muerte fetal, o algún episodio de cetoacidosis diabética que ponga en riesgo la vida de ambos.

Prevención:

Aunque la comunidad científica se ha dedicado a buscar cada vez mejores formas de tratar la diabetes mellitus tipo 1, no se ha identificado un método para prevenirla. Los tratamientos se enfocan en prolongar la calidad de vida del paciente con DMT1, evitar las complicaciones propias de la enfermedad con un buen cuidado de los niveles de azúcar en sangre con todos los recursos para una detección temprana, una dieta para diabéticos y una guía detallada de cómo mantener los niveles normales de azúcar en sangre.

La relación entre el ejercicio y los niveles de glucosa en la sangre

Ahora bien, es importante conocer los beneficios del ejercicio en la diabetes, ya que el ejercicio ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre.

En primer lugar se destaca la sensibilidad a la insulina. La actividad física estimula aún mejor el proceso celular en el que la glucosa es consumida por la células del cuerpo.

En segundo lugar, cuando usas los músculos se genera una demanda de glucosa directa al músculo, proceso en el que los músculos del cuerpo consumirán el azúcar disponible sin necesidad obligatoria de generar insulina.

Si esto aún te parece insuficiente hay otros factores que influyen en los niveles de glucosa, como la ansiedad de comer y el estrés. Estos son grandes factores sobre todo en diabéticos tipo 2. Hacer ejercicio disminuye los nivele de estrés, favorece la pérdida de peso, mejora los valores de hemoglobina y triglicéridos, el ciclo del sueño reparador, el sistema cardiaco y por supuesto la presión arterial.Como puedes ver, hablar de diabetes y deporte no es un tema al azar, pero para hacerlo todo bien es importante que antes de iniciar una rutina de ejercicios consultes con tu médico sobre tus planes. Una evaluación de salud te permitirá clarificar qué puedes hacer y hasta donde podrás llegar al inicio de tu entrenamiento. Además, las actividades físicas por determinado tiempo suponen una quema de calorías extra, lo que puede influir directamente en tu dosis de insulina o medicación necesaria. Es importante que tomes este inicio como un perfecto trabajo en equipo.

La diabetes y el ejercicio

Los ejercicios para pacientes diabéticos tipo 1 deben ser cuestión de hábitos y parte de su día a día con horarios definidos en coherencia con las horas de comidas, por ello consultar con tu médico es esencial al inicio y cada vez que aumentes la intensidad. Algunos consejos de la Fundación Española del Corazón para implementar la actividad física en tu vida cotidiana son:

  1. La planificación de la rutina de ejercicios debe ser a la misma hora siempre.
  2. Consulta con tu médico la ingesta calórica de tus comidas en coherencia con la actividad física que deseas realizar y por cuánto tiempo.
  3. Cumple con los tiempos acordados con tu médico. Excederse provocará un posible episodio de hipoglucemia, y hacer menos provocará picos de glucosa, es decir, hiperglucemia,
  4. Usa las dosis de insulina prescritas por tu médico tratante, ya que en pacientes insulinodependientes, aunque el ejercicio ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, el cuerpo aún no produce insulina o no produce la suficiente. Tu médico calculará la dosis en base a tu actividad y consumo calórico.
  5. No hagas ejercicios en espacios con temperaturas extremas de frío o calor, porque esto puede alterar el consumo de glucosa previsto por tu médico, y no tendrás certeza de tu funcionamiento metabólico.

Ejercicios para diabéticos tipo 2

Los ejercicios para diabéticos tipo 2 o prediabéticos están altamente recomendados. En general, una buena rutina básicamente consistirá, según la Fundación Española del Corazón, en realizar alrededor de 10 a 20 minutos de estiramiento y fuerza muscular, 15 a 60 minutos de aeróbicos, como correr, pasear en bicicleta, o caminar con una intensidad acorde con la condición médica del paciente. 

De igual forma, los pacientes con diabetes tipo 2 deben estar en constante control de sus niveles de azúcar en la sangre y definir el plan alimenticio y de ejercicios conjuntamente con su médico. La actividad física recomendable para todos los adultos promedio, según la Organización Mundial de la Salud es de 150 minutos a la semana.

Diabetes gestacional y ejercicio

Hacer ejercicio durante el embarazo no está contraindicado, y es aún más recomendado en gestantes que presentan resistencia a la insulina. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomienda 30 minutos de actividad física de moderada a intensa en estas pacientes, que le condicionen para un posparto también enfocado en la buena alimentación y el ejercicio, con el fin de evitar reincidir en prediabetes o diabetes tipo 2.

Estos ejercicios recomendados por el CDC pueden ser cardiovasculares, como caminar enérgicamente, nadar o jugar activamente con los niños, y puedes incluir yoga prenatal también si lo deseas.

Precauciones: ¿Cuándo no hacer ejercicio para controlar la diabetes?

Hay un momento determinante para saber cuándo no debes hacer ejercicios para controlar la diabetes, y ese momento puede ser paradójicamente antes de iniciar. Es de vital importancia que no te aventures a realizar ejercicios sin consultar con tu equipo médico ni revisar tus niveles de glucosa en sangre previo al entrenamiento. Si presentas un nivel de 300 mg/dL o superior, por favor abstenerte de iniciar tu entrenamiento, pues son picos muy elevados, que pueden subir aún más. Por otra parte, si tienes un nivel inferior a 100 mg/dL puedes comer algo de acción rápida, volver a medir tus niveles y una vez normalizados iniciar tu rutina, esto con el fin de evitar episodios de hipoglucemia por ejercicios. 

Si eres un paciente diabético con afecciones subyacentes por neuropatía diabética evalúa tus opciones cuidadosamente con tu médico tratante. De igual forma si eres un paciente de pie diabético consulta con tu médico. En la mayoría de los casos esto dependerá de cada caso clínico, y serás altamente sensible a cualquier actividad física, por lo que en primera instancia se recomiendan fisiatras especialistas en pacientes con complicaciones de la diabetes para iniciar con ejercicios de movilidad reducida.

La diabetes gestacional se puede controlar a menudo con una alimentación saludable y ejercicios permitidos durante el embarazo. Aunque hay casos en que la madre necesitará insulina, el nivel de azúcar se debe regular después del parto.

Factores de riesgo

Cuando de factores de riesgo se trata, son muchos los que pueden desencadenar la diabetes gestacional. Entre ellos se pueden señalar los siguientes:

  • Sobrepeso y obesidad.
  • Falta de actividad física.
  • Diabetes gestacional previa o prediabetes.
  • Síndrome de ovario poliquístico (menstruaciones irregulares).
  • Parto previo de un bebé con un peso de más de 4,1 kilos.
  • Raza: las mujeres negras, hispanas, indígenas estadounidenses y asiático-estadounidenses tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes gestacional.
  • Si tiene más de 35 años al quedar embarazada.
  • Tener antecedentes familiares con diabetes.
  • Tener presión arterial alta.
  • Si tiene demasiado líquido amniótico.
  • Haber presentado un aborto espontáneo o mortinato de manera inexplicable.
  • Si la paciente tenía sobrepeso antes del embarazo.
  • Si la paciente aumentó excesivamente de peso durante su embarazo.

¿Qué causa la diabetes gestacional?

Aunque no se conocen todas las causas de la diabetes gestacional, esta puede aparecer cuando el organismo no produce la insulina suficiente que necesita la mujer durante el embarazo.

Ahora bien, ¿qué es la diabetes gestacional en términos de fisiopatología? A detalle, ésta logra producirse durante el periodo de gestación porque el cuerpo produce hormonas especiales que ocasionan algunos cambios como el aumento de peso. Debido a esto, el organismo no usa bien la insulina, lo que se conoce como resistencia a la insulina. Al final del embarazo, las mujeres que no logran producir la suficiente insulina o la insulina correcta para vencer la resistencia de la misma, se conocen como pacientes con diabetes gestacional.

Síntomas de la diabetes gestacional

En la mayoría de los casos de Diabetes Mellitus Gestacional o DMG, no se presentan síntomas. Sin embargo hay algunas señales que podrían indicar que la paciente está en presencia de una diabetes gestacional y algunos son similares a la diabetes tipo 2.

  • Subida de azúcar (hiperglucemia).
  • Aumento excesivo en el peso del bebé de acuerdo a la edad gestacional.
  • Mucha sed.
  • Temblores y muchas ganas de orinar.
  • La paciente también puede presentar visión borrosa, fatiga, infecciones frecuentes en la vejiga, vagina y piel.

Cómo se trata

Luego de detectada la diabetes gestacional se debe iniciar inmediatamente un tratamiento de acuerdo a lo recomendado por el médico, y un monitoreo fetal en el cual se evalúa el tamaño y salud del bebé, mejor conocido como cardiotocografía en reposo.
Asimismo, tiene que mantener una dieta balanceada, consumiendo una variedad de alimentos saludables. La paciente debe aprender cómo mantener los niveles normales de azúcar en la sangre. Su dieta debe ser moderada en grasa y proteína, también ingerir carbohidratos por medio de alimentos que incluyan frutas, verduras, leguminosas, y descartar en lo posible las bebidas gaseosas, jugos de frutas y panes dulces, con un índice glucémico bajo.
También tendrá que realizar ejercicios físicos regulares recomendados por su médico. Además, el ejercicio puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Adicionalmente deberá realizar una vigilancia de los niveles de glucosa antes y una hora después de cada comida.

Diferencia de los otros tipos de diabetes

A diferencia del tipo de diabetes 1 y 2, la diabetes gestacional no es causada por la falta de insulina, sino por la resistencia a la misma por parte de las otras hormonas. Estudios afirman que esta se puede producir a partir de la semana 20 de gestación.

El embarazo con diabetes gestacional

De acuerdo a los especialistas, las consecuencias de un embarazo con diabetes gestacional pueden ocasionar daños tanto a la madre como al feto, de carácter tan importante que inclusive pueden suponer un riesgo para la vida del bebé.

Riesgos para el feto

  • Parto prematuro.
  • Sobrepeso al nacer, lo que puede dificultar el trabajo de parto y causarle daños al bebé.
  • También puede ocasionar hipoglucemia (bajo nivel de azúcar) luego de nacer.
  • Problemas respiratorios.
  • Luego de su nacimiento, el bebé puede desarrollar diabetes tipo 2 y sufrir de sobrepeso desde su infancia y algunas veces a lo largo de su vida.
  • En el peor de los escenarios el nivel alto de azúcar en el organismo puede aumentar las probabilidades de una pérdida del bebé de manera espontánea o muerte fetal.

Riesgos para la gestante

Presión arterial alta (preeclampsia): Si la mujer presenta presión arterial alta, proteína en la orina e inflamación constante de los dedos de pies y manos que no se alivian, puede ser que esté en presencia de preeclampsia, un problema grave que debe estar bajo vigilancia médica. La presión arterial puede desencadenar un nacimiento prematuro del bebé, convulsiones o accidentes cerebrovasculares en la mujer durante el trabajo de parto.

Bajo nivel de azúcar en la sangre (hipoglucemia): Las personas que necesitan de la insulina para mantener los niveles de azúcar en la sangre, puede que sufran una baja de la glucosa en su organismo. En esta oportunidad si no se atiende a tiempo puede ser grave y hasta mortal. Para evitar este tipo de escenarios, las mujeres deben mantenerse vigilantes del nivel de azúcar durante la gestación, de lo contrario en el bebé aumentan las posibilidades de sufrir una hipoglucemia después de su nacimiento, lo que indica que deberá estar bajo vigilancia médica durante unas horas luego de su nacimiento.

Aumenta la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2: En las mujeres que hayan presentado diabetes gestacional, aumenta la posibilidad de que se desarrolle diabetes tipo 2 en un futuro. Por ello, es recomendable que sigan las instrucciones del médico y hacerle seguimiento posparto a los niveles de la glucosa.