Comer saludable no siempre es sencillo. Hacer ejercicios y estar motivado/a no siempre es sencillo. Apegarse a una nueva dieta o régimen no siempre es sencillo.

¡Pero nadie dice que sea imposible! ¡Estos sencillos pasos te ayudarán a mejorar la motivación y la fuerza de voluntad!

Define lo que te motiva

¡Esta es la tarea más importante que tienes que hacer cada día! Piensa en el momento en el que dijiste “Ya basta, voy a hacer algo distinto”. ¿Qué es lo que originó esa chispa? ¿Fue la necesidad de sentirte renovado/a, orgulloso/a, saludable? ¿Fue la urgencia de verte mejor, sentirte mejor, o ambas cosas? Sea lo que sea, mantén ese mecanismo en funcionamiento en tu conciencia, y no lo apagues. Deja que sea la guía hacia una mejor versión de ti mismo/a. Recordar por qué estás tomando decisiones saludables puede ayudarte a mantener el rumbo.

Haz un plan y ponte metas claras

Hacer las cosas a las apuradas nunca te dará resultados de buena calidad. Antes de comenzar cualquier nueva dieta, o si estás intentando apegarte a una y temes salirte del camino, no te apures. Toma nota de tus metas, y dividelas en metas más pequeñas. De esa manera, paso a paso, cada vez que desbloquees una nueva meta sentirás menos estrés en tu progreso, y será más fácil mantenerse motivado/a para lograr una nueva meta.

No te sobreexijas, mantén un ritmo constante

Hemos visto ejemplos de cómo las personas tienden a sobreexigirse porque quieren resultados rápidos. Quieren todo ya mismo. Y eso muchas veces termina repercutiendo negativamente. Pocos saben que mediante un proceso y un buen trabajo constante en el tiempo, la jugosa fruta del éxito madurará. Tu progreso o tu dieta no deberían verse afectados o arruinados por el estrés. De hecho, puede que sientas antojos de cosas dulces. Para eliminar esa sensación de ansiedad, manténte ocupado/a o o activo/a. Sal a dar un paseo, realiza actividades al aire libre, disfruta de las pequeñas victorias.

Las Mantenerse motivado/a siendo uno mismo son de gran ayuda

¿Quién dijo que tienes que hacer todo solo/a? Si te gusta la compañía, busca una comunidad con intereses en común. Intenta desafiar a tus amigos/as a que se unan a ti mientras intentas alcanzar tus objetivos. Salir con personas que tienen los mismos intereses en cuanto a la salud, tiene una gran influencia en tus decisiones diarias. Recuerda, ¡tu energía es contagiosa!

Y por último pero no menos importante, sé tú mismo/a. Identifica qué es lo que funciona mejor para ti. Quizás te sirva ponerte notas en el refrigerador, o registrar tu progreso y marcar cada vez que logras una nueva meta. ¡Encuentra tu camino y disfruta el proceso de perseguir tus sueños!

Tener los niveles de glucosa elevados es lo que se conoce como hiperglucemia, y produce una serie de indicios que debes detectar para evitar complicaciones mayores en el organismo. Una detección temprana lo es todo cuando de salud se trata, así que aquí lo sabrás todo para que seas capaz de tomar previsiones.

Qué es la hiperglucemia

Ahora bien, ¿de qué se trata el azúcar alta? La hiperglucemia, como es nombrada por los especialistas en el área, se refiere a una alta concentración de glucosa en la sangre. La glucosa es el combustible que alimenta las células de nuestro cuerpo, es una fuente de energía primaria para las células, y en consecuencia para el organismo. Ésta se genera a partir de lo que comemos.

Cómo se desarrolla la hiperglucemia

Hay dos formas por las que un paciente puede llegar a padecer hiperglucemia o glucosa alta. La primera forma es cuando la glucosa viaja en el torrente sanguíneo, y normalmente se acumula en la sangre cuando se padece diabetes tipo 1, es decir, cuando el páncreas no puede crear de insuficiente a ninguna cantidad de insulina.

La hiperglucemia también se puede originar cuando el cuerpo no reacciona adecuadamente a la insulina que somos capaces de producir, o mejor dicho, cuando se padece diabetes tipo 2. Esto se determina como un tipo de resistencia a la insulina.

El rol de la insulina es tratar o refinar la glucosa para que sea capaz de ser digerida por las células, sin esta función, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo y en consecuencia el nivel de azúcar en la sangre se eleva.

Azúcar alta en pacientes no diabéticos

Si padeces cuadros de hiperglucemia recurrentes y aun así no eres un paciente diabético, debes valorar la alerta temprana para evitar complicaciones futuras. Los niveles de azúcar altos en pacientes que no padecen diabetes pueden convertirse en cuadros previos a desarrollar la diabetes tipo 2. Sin embargo, también pueden tener cuadros de salud que influyen en los niveles de azúcar, o estar bajo tratamientos médicos que los alteran como:

·       Una lesión, quemadura, cirugía, traumatismo.

·       Una infección como neumonía u urinaria.

·       Ser paciente de enfermedad crónica como síndrome de Cushing.

·       Padecer ovario poliquístico.

Hay condiciones subyacentes que dependen de tu estilo de vida y pueden influir en desarrollar diabetes tipo 2, presentando durante tiempo prolongado un nivel alto de azúcar en la sangre. Estas son algunas de las condiciones que pueden influir si no eres un paciente diabético:

·       Obesidad y sedentarismo.

·       Una alimentación elevada en hidratos de carbono.

·       Una dieta alta en líquidos azucarados.

·       Antecedentes familiares de diabetes.

·       Diabetes gestacional.

Algunos medicamentos tienen efectos secundarios que coadyuvan a incrementar el nivel de azúcar en la sangre como: esteroides, diuréticos, y pacientes que reciben alimentación a través de sonda o vía intravenosa.

Graves consecuencias:

Aun si eres o no paciente diabético, ahora que sabes qué es la hiperglucemia debes comprender los riesgos de mantener un nivel elevado de azúcar en la sangre. La hiperglucemia puede hacerte susceptible a enfermedades del corazón, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, fallas o complicaciones renales, deterioro de la visión, deterioro neurológico y en consecuencia envejecimiento cerebral, infecciones cutáneas que pueden tener como desenlace amputaciones. Las consecuencias latentes suelen presentarse más agudas y graves a medida que el paciente se hace más adulto.

Síntomas de azúcar alta:

Los síntomas de azúcar alta en la sangre, tanto en hombres como en mujeres pueden ser generales. Algunos cuadros más avanzados que otros es probable que necesiten atención médica inmediata. Muchas personas se preguntan actualmente si tienen hiperglucemia o azúcar alta en la sangre debido a ciertos malestares que presentan, sin embargo, es importante aclarar que este artículo solo tiene fines informativos y que aunque se proporciona una lista de síntomas en hombre y mujeres, en algunos pacientes suele pasar desapercibido, así que debes consultar con tu médico y en consecuencia realizarte los análisis recomendados para determinar con certeza tu condición de salud.

Síntomas más comunes:

·       Orinar con mayor frecuencia.

·       Sentir un aumento en la necesidad de tomar líquidos, o sed insaciable.

·       Irritabilidad.

·       Debilidad.

·       Labios y boca resecos.

·       Visión borrosa y en cuadros agudos rápido deterioro de la vista.

·       Náuseas, vómito, mareos.

·       Pérdida inexplicable de peso.

Síntomas de azúcar alta que pueden pasar desapercibidos:

Algunos de estos síntomas de azúcar alta en las mujeres pueden pasar desapercibidos, porque pueden ser asociados al síndrome pre-menstrual y a las molestias propias del período, sin embargo, estos síntomas en los hombres muchas veces también reciben poca atención por tratarse de molestias menores como:

·       Dolor de cabeza.

·       Dolor abdominal, o gastroparesia.

·       Hambre intensa.

·       Cansancio.

Síntomas de una emergencia por hiperglucemia:

La cetoacidosis diabética o CAD, es un fenómeno grave que puede poner en riesgo la vida del paciente, provocando hasta un coma diabético. Los síntomas son:

Vómitos, respiración agitada o dificultad para respirar, somnolencia, náuseas, dolor abdominal, confusión, aliento con olor a frutas.
Es importante que si desarrollas estos síntomas en un intervalo de tiempo inferior a las 24 horas o menos, llames a emergencias. 

Niveles que determinan el azúcar elevado:

La forma más exacta de determinar el nivel de glucosa en la sangre es mediante análisis clínicos o en su defecto y de forma más inmediata y constante con el uso de un glucómetro.

·       Las personas de alto riesgo tienen niveles de >160 mg/dl antes de comer, y  >250 mg/dl después de comer.

·       Los pacientes diabéticos pueden oscilar en niveles de 145 mg/dl antes de sus comidas, y de 180 mg/dl después de comer.

·       Las personas no diabéticas deberían tener niveles de 100 mg/dl antes de comer y de 126 mg/dl después de ingerir sus alimentos.

Qué hacer si me sube la glucosa

El nivel de azúcar elevado puede desencadenar una serie de síntomas característicos, como sudoración fría, mareos, debilidad, somnolencia, náuseas, aumento de la sed, y convulsiones. Ante este cuadro sintomático mantén la calma, toma tu glucómetro y determina el nivel de glucosa en la sangre para que puedas decidir qué hacer.

Si el nivel de glucosa es superior a 240 mg/dl llama a tu médico, evita hacer actividad física, porque tu cuerpo puede estar generando cetonas. Si los síntomas son inferiores lo importante es mantenerse hidratado mientras optas por tu dosis de medicamento o insulina recomendado por el médico.

Conclusiones

Es importante destacar que los pacientes diabéticos deben seguir las instrucciones de su médico, y quienes no sean diagnosticados aún, consultar al médico cuanto antes, para evitar desencadenar cuadros crónicos subyacentes.
No olvides seguir las indicaciones alimenticias, médicas y de estilo de vida recomendadas por tu médico. También es recomendable evitar fumar e ingerir bebidas alcohólicas y otras formas que te ayudarán a seguir previniendo la hiperglucemia.

Ahora bien, veamos cómo actúa la insulina en pacientes que no tienen problemas de diabetes o con la producción de esta hormona en su cuerpo. La acción principal es facilitar el consumo de la glucosa para las células. A partir de este proceso el cuerpo produce la energía que nos mantiene funcionales.
Por otra parte, cuando hay exceso de insulina en la sangre, el hígado almacena la glucosa acumulada para ser liberada en momentos oportunos con niveles muy bajos de azúcar en el torrente sanguíneo. Esta sustancia almacenada en el hígado se libera después en su forma denominada por los especialistas como glucógeno. Así, en un cuerpo completamente equilibrado, la insulina y el glucógeno mantendrán una media de niveles normales de azúcar en la sangre. Es un trabajo en equipo.

Qué es la insulina

Es esencial comprender qué es la insulina con el fin de saber para qué se usa, o cuál es su función tan elemental en el cuerpo humano. En primer lugar, por definición la insulina es una hormona, y su producción depende directamente del funcionamiento del páncreas. Por ello, si el paciente tiene problemas de páncreas, en consecuencia presentará el diagnóstico de diabético o prediabético, haciéndose vital el uso de esta hormona en diferentes y específicas dosis.

Entonces, ¿qué hace la insulina? Para ir a detalle, la insulina cumple una función específica y microscópica, porque la alimentación de las células del cuerpo depende de la cantidad de insulina que puede producir el páncreas o, en determinados casos, si produce la insulina correcta. Cuando la cantidad es nula o insuficiente (Diabetes tipo 1) la glucosa se acumula y en consecuencia suben los niveles de azúcar en la sangre. De igual forma, si el páncreas produce una insulina incorrecta, es posible que no sea capaz de facilitarle a las células el consumo de la glucosa, teniendo el mismo efecto de aumento de azúcar en el torrente sanguíneo.

Dónde se produce

La insulina se produce específicamente en las isletas de langerhans del páncreas. Esta glándula reposa en nuestro abdomen y es responsable de producir 60% de células Beta. Estas células a su vez generan la insulina.
Cada molécula de insulina está compuesta por gran cantidad de aminoácidos. Algunas se forman por cadenas de hasta 51 aminoácidos. Hoy en día millones de personas diagnosticadas con diabetes tipo 1 viven el día a día gracias a dosis de insulina medicada.

Insulina para tratar la diabetes

El tratamiento de insulina para diabéticos tipo 1 es vital, y en otros casos menos comunes en la diabetes tipo 2, cuando otras medidas médicas no rinden frutos en el control de los niveles de azúcar o glucosa en la sangre. Se puede determinar que este tratamiento ayuda a mantener la buena calidad de vida de los pacientes diabéticos evitando consecuencias crónicas o degenerativas a causa de los picos altos y bajos en los niveles de azúcar, que pueden incluir daños renales, visuales, neuronales o inclusive coma diabético.

En este sentido, es importante aclarar que no todos los pacientes diabéticos se someten al mismo tipo de insulina. Hay dos categorías de esta hormona, denominadas por los especialistas como insulina de acción prolongada, ultra prolongada o intermedia, y un segundo tipo, de acción rápida o corta.

Mecanismo de acción prolongada, ultra prolongada o intermedia

Durante el ayuno se activa el mecanismo de insulina de acción prolongada, ultra prolongada o intermedia. Sobre todo durante la noche, mientras el paciente duerme, su acción es lenta y duradera. Esta insulina también conocida como glargina es la prescrita para los pacientes de diabetes tipo 1, y para pacientes de diabetes tipo 2 se suele combinar con la de acción corta o rápida.

Mecanismo de acción corta

La insulina de acción corta o rápida es ideal para controlar picos de glucosa luego de las comidas. El uso de esta insulina ofrece un efecto mucho más rápido que puede variar entre los 3 minutos desde su dosis. Sin embargo, aunque su efecto es inmediato, no es prolongado; por lo general dura un periodo entre 2 y 4 horas.

Conclusiones 

Cuando el páncreas produce un nivel de insulina muy bajo o la produce incorrectamente, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo y este proceso que supone los niveles altos de azúcar en la sangre se denomina hiperglucemia. Vale destacar que niveles muy altos o muy bajos de azúcar en la sangre pueden llevar de igual forma al coma y posiblemente a la muerte. En otros casos, esta constante de niveles altos o bajos disminuyen la calidad de vida, debido al deterioro de los órganos.
Entonces hablar de insulina es hablar de balance. La cantidad y calidad justa que el cuerpo necesita, acompañada de una dieta balanceada, para evitar someter al cuerpo a picos que le hagan sobre esforzar su sistema. Puesto que la glucosa proviene de lo que comemos, la refinación de este combustible primario y vital depende únicamente de la insulina. Es por ello que los pacientes con diabetes tipo 1 son insulinodependientes y en este caso inyectar insulina regularmente suele ser el tratamiento más común.

Cuando descubras el valor elemental del índice glucémico (IG) notarás que hay tanto frutas malas para la diabetes como frutas ideales para la diabetes. Esto te permitirá elegir de forma inteligente lo que más te conviene.

¿Cuáles son las frutas prohibidas para diabéticos?

Hay algunas características básicas que te ayudarán a decidir sobre las frutas. Por ejemplo, que sean bajas en fibra, debido a que la fibra es un componente esencial que ralentiza la absorción de glucosa en el cuerpo. Es decir, no permite que se liberen grandes descargas de glucosa en la sangre.

Una fruta entre menos fibra y en consecuencia más índice glucémico posea, es cada vez menos recomendable para los pacientes diabéticos. Esto es debido a que la velocidad con la que descargará mayores cantidades de glucemia en el torrente sanguíneo será superior, ocasionando como consecuencia picos elevados de azúcar en la sangre.

Frutas malas para la diabetes

Las que se pueden considerar como frutas malas o frutas prohibidas para la diabetes, son aquellas cuyo IG sea muy elevado. Se recomienda evitar su consumo o controlar muy bien las cantidades que consumes. Algunas de estas son:

  • Uvas: sobre todo por su relación porción con respecto a cantidad de carbohidratos. Una pequeña uva contiene un gramo de carbohidratos aproximadamente. Una persona promedio no comería solo 1 uva, controlar las porciones de esta fruta puede ser más complicado y esto puede favorecer excederse sin darse cuenta. El límite recomendado podría ser no mayor a 15 de estas jugosas pero peligrosas bayas.
  • Sandía: las opiniones son controversiales en torno a esta fruta que posee entre 8,1 g de carbohidratos por cada 100 gramos que consumas. Es bastante elevado para un pequeño trozo, que puede no generar mucha sensación de saciedad, debido a que es altamente líquida en su composición, y esto seguramente te provoque ingerir cantidades superiores a los 100 gramos. Entonces, no es que este fruto sea del todo malo, es que posee una combinación de elementos que la hace difícil de recomendar, porque puede influir en picos glucémicos. Así que si de todas formas te sientes bastante seguro/a de controlar el consumo, no superes una taza de esta jugosa fruta, cortada en trozos.
  • Higo: con esta fruta se repite la regla de más control sobre la cantidad para evitar exceder los límites establecidos por los especialistas. Obviamente se hace más difícil este control entre más elevada es la carga de IG que posea determinado alimento, porque te verás más restringido/a con respecto a la cantidad que puedes comer y probablemente la velocidad con la que tu cuerpo asimila el azúcar que posee sea muy alta. Sabiendo que toda su alimentación debe estar controlada, el paciente debería sentirse feliz con su plan alimenticio y no frustrado. El higo posee 10,2 g de carbohidratos por cada porción de 100 gramos, así que lo recomendable es que no ingieras más de 2 unidades de estos súper azucarados frutos.
  • Bananas: son la delicia y preferencia de muchos, sin embargo presenta una elevada carga de 22,3 g por cada 100 gramos que ingieras, así que lo mejor es mantener a raya esta fruta y no tan presente en tu alimentación cotidiana, y cuando decidas complacerte por un día no superes los límites recomendados por los expertos de media unidad grande, o una unidad pequeña.
  • Tamarindo: así es, vamos en ascenso para ir demostrando progresivamente cómo las porciones disminuyen a medida que el alimento posee mayor carga de carbohidratos. En esta categoría el tamarindo es casi el rey, porque posee 72,5 g de carbohidratos por cada 100 gramos, estableciendo un límite de consumo bastante cerrado en media taza o menos de este fruto.
  • Pasas: en definitiva, hemos llegado al fruto más restringido en la dieta de un diabético. Para sorpresa del mercado, muchos productos que dicen ser light contienen grandes cantidades de pasas, como por ejemplo los cereales integrales. Con la ingesta de esta fruta de forma limitada no tendrás problemas. Lo mismo si la combinas con grandes cantidades de fibra para ralentizar la absorción. Pero de cualquier forma es recomendable suprimir su consumo y hacerlo de manera muy esporádica sin superar una dosis de 2 cucharaditas. 100 gramos de pasas poseen 79 g de carbohidratos.

¿Alguna fruta que deba comer?

Definitivamente la dieta controlada de un paciente diabético te exigirá comer más fibra que carbohidratos, y buscar opciones con índice glucémico bajo, tanto de frutas como de otras comidas. Recuerda que hay 101 alimentos con el índice glucémico más bajo, lo cual te dará un panorama más alentador sobre lo que puedes y además debes comer. Por supuesto, frutas como manzanas, cerezas, ciruelas y naranjas serán las primeras en la lista. Toma tu alimentación en serio, y entérate del mundo amplio y sano que puedes encontrar aquí.

La prediabetes por excelencia pocas veces presenta síntomas en los pacientes, y si no se actúa correctamente en esta fase asintomática que dura alrededor de 3 a 5 años, el paciente evolucionará a una diabetes tipo 2 (DMT2). Usa esta ventaja de diagnóstico temprano y actúa hoy por tu calidad y esperanza de vida.

Alimentos para la prediabetes

Sí, existe una lista de alimentos para prediabetes que los especialistas siempre pueden recomendar, pero quizás uno de los principales desafíos que afrontan las personas diagnosticadas con resistencia a la insulina, es encontrar un menú para prediabéticos adaptado a sus gustos y posibilidades. Algunos especialistas se limitan a recomendar grandes listas de alimentos donde el paciente pocas veces puede encontrar un balance entre lo que ama comer, lo que debe comer, y lo que su presupuesto puede pagar.

Los planes alimenticios no son una camisa de fuerza y merecen ser personalizados al gusto de cada individuo si se quiere lograr resultados a largo plazo y de una forma sostenida en el tiempo. Para ello, el equipo de Klinio posee más de 1000 menús adaptados a las necesidades de cada paciente, entendiendo las limitaciones que el mundo de hoy presenta a la hora de comer de una forma inteligente y sana como: el tiempo, los horarios, la conservación de los alimentos, el consumo calórico, la condición metabólica y muchos factores más que cada persona con su app quiera abordar.

Así que, aunque aquí te proporcionamos una respuesta sobre los alimentos para la prediabetes recomendados, no dudes en ponerte en contacto con el equipo de profesionales de Klinio para conseguir un plan a tu medida.

Verduras para prediabéticos

Aunque en teoría las personas con prediabetes aún pueden consumir alimentos con mayor libertad que los diabéticos, es esencial dar prioridad a los alimentos de origen vegetal, natural y con baja carga en hidratos de carbono. Y cuando se trate de verduras, que sean preferiblemente al vapor, cocidas en agua, o simplemente sin freír. Busca recetas libres de grasas saturadas.
Algunas verduras y vegetales como coliflor, brócoli, berenjena, espinaca, champiñones, zanahorias, tomates, lechuga, son fáciles a la hora de preparar, ahorrando tiempo y dinero. Regula las porciones, y cocina con poca o ninguna sal. Puedes agregar nuez moscada para avivar el sabor, vinagre y aceite de oliva.

Qué frutas puedes comer

Si te preguntas “¿qué frutas puedo comer?” es porque seguro has escuchado que estos deliciosos aperitivos contienen altos niveles de azúcar. Sin embargo, te sorprenderá que algunas son realmente beneficiosas para tu condición y para los pacientes diabéticos. Además hay 6 frutas recomendadas para diabéticos, que perfectamente pueden encajar en tu dieta y aún mejor, tener efectos positivos en los niveles de azúcar. La fruta es preferible entera y con piel. Aquellas con mayor carga de fibra serán mejores siempre y cuando mantengas el control sobre las porciones. Recuerda que la fibra ralentiza la absorción de la glucosa, así que mientras respetes los límites de consumo estarás bien. Por otro lado, es mejor evitar los jugos, y no caigas en la trampa de los jugos industrializados. El pomelo, la manzana, las naranjas, las cerezas y la ciruela negra serán algunas de tus grandes aliadas, y son perfectas para ser incluidas en un desayuno para prediabéticos

Lo que debes evitar

Las harinas refinadas, almidones, azúcar refinada, las grasas, en términos generales son los grandes enemigos de la diabetes y la prediabetes, su rápida acción y grandes cantidades de glucosa para el torrente sanguíneo los hace realmente la causa de muchos picos en los niveles de azúcar, así que para más detalle en el siguiente listado puedes ver una lista sobre algunos de estos alimentos. 

HarinasPan blanco
Pasteles
Botanas
Galletas
Tortas
Snacks
AzúcaresDulces
Chocolate
Mermeladas de frutas
Helados
Syrups
BebidasRefrescos
Jugos industrializados
Bebidas energéticas
Café o té con azúcar
GrasasEmbutidos
Salsas
Tocino
Queso amarillo y sus variaciones
Leche entera y sus derivados

Cómo armar tu plato

Evita los ingredientes de base como arroz, el alcohol con las comidas, o el alcohol en general. Toma en cuenta el tamaño de las raciones, las raciones de proteína por lo general no deben exceder el tamaño de la palma de tu mano. Para obtener un menu para prediabetes personalizado según tus gustos, alergias, preferencias, horarios y tiempo disponible para la cocina, regístrate en Klinio y empieza tu nueva vida hoy.

Es lamentable reconocer que las cifras no favorecen la realidad, puesto que millones de personas en el mundo viven con diabetes y aún no lo saben. Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés) en su informe publicado en el marco del Día Mundial de la Diabetes durante el 2019, alerta que 463 millones de adultos padecen esta dolencia, de los cuales un 50,1% (es decir unos 232 millones) no son conscientes de padecer la enfermedad.

¿Y ahora?

Esta alarmante última cifra revelada en el “Atlas de la Diabetes”, publicado por la IDF, encendió los sensores en los sistemas de salud de todos los países,  sobre todo en los países de ingresos medios y bajos donde las deficiencias en divulgación de la información preventiva y el entramado del sistema de salud proporcionan un ecosistema para que la enfermedad se oculte, puesto que un 70% de los casos globales para 2019, según este organismo, eran provenientes de países en desarrollo, o con fallos consistentes en el sistema de salud.

Considera este contexto global a la hora de descartar cualquier sospecha de presentar la enfermedad. Lo mejor y lo que ha demostrado la ciencia es que un diagnóstico temprano puede influir positivamente en la evolución del paciente, salvaguardando su bienestar, movilidad, independencia y por supuesto su vida. Si sospechas de presentar síntomas de diabetes mellitus, consulta todos los detalles y acude a un especialista cuanto antes.

Relación glucosa, insulina y células

¿Cómo ocurre la glucólisis?

Conocer el proceso mediante el cual las células digieren la glucosa, es vital para comprender lo que sucede en el cuerpo de un paciente sin diabetes. Cómo ocurre la alimentación celular o mejor denominada glucólisis, proceso del que el ser humano depende directamente para extraer la energía que necesita para la vida como la conocemos.

El término glucólisis proviene de la raíz griega “glycos”, cuyo significado es “azúcar” y “lysis”, mejor comprendido como “ruptura”, así que su definición por excelencia es el proceso que modifica la composición del azúcar o glucosa en función de extraer su energía por parte de las células. Cabe destacar que además de energía, este proceso celular es esencial en otros aportes al cuerpo humano.

El azúcar o la glucosa es una molécula en el torrente sanguíneo que se puede considerar demasiado “densa” para las células. Es por ello que la insulina actúa como un sintetizador de la glucosa en la sangre para lograr la ruptura de esta molécula en un proceso químico que consta de 10 fases. Al desintegrar la molécula de glucosa, las células pueden pasarla a sus diferentes partes como el citosol, el líquido que se encuentra en el centro de la células. El resultado de esta descomposición y viaje de la glucosa al centro de las células, es un ácido llamado “pirúvico» o «piruvato”. Entonces lo que las células consumen no es la glucosa en sí, sino la transformación que resulta entre la glucosa y la insulina.

¿Cómo se produce la glucosa en el cuerpo?

Es importante aclarar que la forma natural que tiene el ser humano para obtener glucosa es a través de los alimentos. Sin embargo, el perfecto sistema humano posee un mecanismo de equilibrio y reserva de glucosa en caso de períodos de ayuno: cuando los niveles de azúcar en la sangre son muy bajos, el hígado libera una reserva transformada denominada glucagón. Si aún así los niveles de azúcar siguen bajando y la reserva de glucagón se ve disminuida, el hígado esconde las últimas dosis de glucagón para dirigirlas a los órganos vitales como el cerebro, el riñón y componentes como los glóbulos rojos, salvaguardando la vida. En los últimos límites, el hígado comienza a producir una sustancia sustituta para el resto del cuerpo. Esta sustancia se denomina cetonas, y se originan a partir de la quema de grasas.

Cetogénesis y cetoacidosis

Se puede decir que a través de este proceso denominado cetogénesis, que se produce a partir de niveles muy bajos de insulina, los demás órganos y toda la estructura muscular comienzan a quemar cetonas. Cuando el ph de la sangre cambia, el proceso se vuelve tóxico y deja de ser cetogénesis para convertirse en cetoacidosis, un extremo letal para el individuo. Los pacientes diabéticos suelen desarrollar la cetoacidosis diabética por el desequilibrio entre glucosa e insulina. Es recomendable que los pacientes de diabetes tengan un kit de inyección de glucagón del mismo modo como lo hacen con su kit de insulina.

Una vez se ha comprendido con mayor profundidad todos los procesos necesarios para poseer un equilibrado nivel de glucosa en la sangre, es más sencillo comprender cómo ocurren las deficiencias que originan los diferentes tipos de diabetes mellitus. Es decir, cuando el nivel de glucosa se eleva, ya sea por deficiencia de insulina, resistencia a la insulina o incluso inexistencia de insulina en el cuerpo. Veamos.

¿Qué causa la diabetes mellitus tipo 1?

El sistema inmunitario es el principal detonante de la diabetes mellitus tipo 1 o DMT1, puesto que se produce cuando este sistema que protege al cuerpo de enfermedades ataca errónea o accidentalmente las células beta del páncreas, sobre las cuales yace la función de la producción de insulina, motivo por el que algunos especialistas atribuyen la enfermedad a factores virales, ambientales, desencadenantes del sistema inmunitario.

En este sentido los virus, el clima frío, la ubicación geográfica y la raza pueden convertirse en factores de riesgo. Para saberlo todo sobre este tipo de diabetes, no dudes en visitar diabetes mellitus tipo 1, sus causas, síntomas y tratamientos. En contraste con la diabetes tipo 2, la DMT1 afecta a menos personas. La enfermedad suele hacer presencia de forma muy agresiva en la infancia o adolescencia.

Debido a la destrucción de las células beta, los pacientes con diabetes tipo 1 por lo general tienen niveles realmente bajos de insulina o incluso no producen nada de insulina en el cuerpo, lo que conlleva a una medicación diaria de diferentes formas, ya que hay varias dosis, tipos y mecanismos de inyección de insulina para tratar la diabetes.

¿Qué causa la diabetes mellitus tipo 2? 

Son varios los factores que pueden producir la diabetes mellitus tipo 2 o DMT2, y el mundo ha entrado en una etapa preocupante que ha influido en el aumento significativo de pacientes con esta enfermedad. Lo importante es que este rumbo no es irreversible, este tipo de diabetes se puede prevenir, tratar y con una buena disciplina puede entrar en remisión.

La causa más conocida en el mundo moderno de la diabetes mellitus tipo 2 es la obesidad o el sobrepeso, que son la consecuencia de un estilo de vida sedentario combinado con una dieta altamente dependiente de alimentos muy procesados y azucarados, desarrollando un fenómeno denominado resistencia a la insulina. En un primer escenario, la insulina que produces no causa el efecto necesario para sintetizar las grandes cantidades de moléculas de glucosa en la sangre, dando paso a la mencionada resistencia a la insulina.

Ahora bien, ¿cómo ocurre esto?

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) lo explica en 5 sencillos pasos:

  • En primer lugar, debido a la dieta a base de carbohidratos y azúcar entran grandes cantidades de glucosa en la sangre de la persona.
  • Para regular estas grandes cantidades el páncreas comienza a liberar más insulina para que la glucosa sea procesada por las células y finalmente se convierta en energía.
  • Como no hay demanda de energía y los niveles de glucosa son cada vez más altos, y las grandes cantidades de insulina que libera el páncreas son cada vez más ineficientes para controlar los valores de azúcar, se desarrolla la resistencia a la insulina.
  • El páncreas no se da por vencido y continúa liberando más y más insulina, sin mayores efectos sobre las moléculas de glucosa.
  • A largo plazo el páncreas no puede mantener el ritmo de alta demanda de insulina y el azúcar sigue subiendo cada vez más.

¿Se puede revertir la resistencia a la insulina?

Una de las estrategias más importantes para incrementar la sensibilidad a la insulina es generar demanda de energía. Por ello, uno de los principales pasos a seguir cuando se inicia el tratamiento de la diabetes tipo 2 es la actividad física. Sin embargo, esto debe ser cuidadosamente acordado con el médico tratante para no producir un desbalance que conlleve a episodios de hipoglucemia. El ejercicio a largo plazo en pacientes prediabéticos o no diabéticos es una de las principales formas de evitar la diabetes tipo 2.

Los CDC alertan sobre la necesidad de un diagnóstico temprano, oportuno, que abra caminos hacia un tratamiento sin complicaciones en el paciente, puesto que la diabetes en cualquiera de sus tipologías puede ser terminal. Según sus estadísticas, el 90 a 95% de las personas que padecen DMT2 en los Estados Unidos no saben que padecen la enfermedad. Cuando asisten al médico son notorios algunos daños derivados como la neuropatía diabética, insuficiencia renal, obstrucción de los vasos sanguíneos, problemas del corazón, accidentes cerebrovasculares, visión borrosa, entre otros síntomas que indican que el paciente ha entrado en una fase degenerativa de su salud.

Causas genéticas y familiares: 

Ciertos factores de riesgo escapan del control de la comunidad científica, y en la diabetes tipo 2 hay algunas causas asociadas a la raza, donde por ejemplo hay una mayor tendencia a padecer de DMT2 a medida que la persona se hace más adulta. Los antecedentes familiares pueden ser determinantes. Según la Federación Española de Diabetes (FEDE), en el análisis de Diabetes UK las probabilidades aumentan de 2 a 6 veces cuando se tiene padre, madre, hermano o hijo con diabetes. Otra de las causas de la diabetes que es inevitable puede ser el síndrome de ovario poliquístico, puesto que el cambio hormonal que sufren las pacientes puede afectar la efectividad de la insulina que produce el páncreas, siendo el resultado también la resistencia a la insulina. Según la FEDE las mujeres que padecen este síndrome son más propensas a padecer DMT2.

¿Qué causa la diabetes gestacional?

Hasta el momento la comunidad científica ha establecido como causa de la diabetes gestacional el tipo de diabetes que se presenta durante el embarazo, como consecuencia de los cambios hormonales en el cuerpo de la mujer, cuya demanda de crecimiento se aloja en la placenta, además de un embarazo con hábitos alimenticios poco saludables y un estilo de vida sedentario durante un período prolongado de tiempo donde las pacientes deben incrementar su peso corporal de una forma saludable para contribuir con minerales, vitaminas, células y hormonas en la formación del feto.

La diabetes gestacional también ocurre como un tipo de resistencia a la insulina en el cuerpo humano como producto de la acción de otras hormonas que bloquean el efecto de la insulina. Sin embargo, también está asociado a un sobrepeso acelerado de la gestante, donde la producción de insulina se torna insuficiente. Según los CDC, el 50% de las pacientes de diabetes gestacional está en riesgo de reincidir como paciente de diabetes tipo 2 en el futuro.

Diagnóstico de la diabetes tipo 2

Según la Organización Mundial de la Salud, la diabetes es una de las principales causas de muerte en el mundo. Si tienes sobrepeso, o alguno de los síntomas de la diabetes, debes consultar con un especialista cuanto antes. Un diagnóstico temprano está asociado a una mayor esperanza y calidad de vida. Una detección temprana puede incluir prediabetes, la fase que anuncia el riesgo inminente de la enfermedad, y que por lo general se pasa por alto debido a síntomas poco frecuentes o de bajo impacto en la rutina diaria de los pacientes.

¿Cómo puedo saber si tengo diabetes? Estos son los valores de diagnóstico de prediabetes según la Asociación Americana de Diabetes (ADA).

También puedes realizar un examen de concientización sobre tu estado de salud, que te ayudará a determinar tu nivel de riesgo de padecer diabetes tipo 2. Inicia tu nueva vida hoy, con una mejor alimentación, e incorpora actividad física para evitar esta crónica y letal enfermedad que se ha masificado en los últimos tiempos.

¿Qué es diabetes mellitus? 

En esencia la diabetes mellitus supone una incapacidad de producción de insulina, ya sea insuficiente o total, abriendo paso a la acumulación de glucosa en la sangre, mejor conocida como hiperglucemia, cuyo fenómeno es propio de la diabetes en cualquiera de sus tipologías.

Existen dos tipos de diabetes mellitus, diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2. Y aunque se presentan de forma diferente, el fenómeno consiste en el mismo, la incapacidad del páncreas de crear la hormona denominada insulina.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre diabetes tipo 1 y 2?

Si bien en el tipo 1 por lo general no se produce ninguna cantidad de insulina, en el tipo 2 algunos pacientes evolucionan a tal punto que también dependen de suministro externo de insulina.

Diabetes tipo 1
Se considera que con una mayor educación en padres para observar los síntomas a tiempo, se podrán evitar los diagnósticos en sala de emergencias a causa de un episodio de cetoacidosis diabética, condición que pone en riesgo la vida del niño. Consultar al médico de forma oportuna puede hacer que la diabetes mellitus tipo 1 (DMT1) sea más fácil de tratar.

¿Cómo se origina la diabetes mellitus tipo 1?

Este tipo de diabetes se origina como un proceso autoinmune, es decir, el sistema inmunitario envía señales para destruir las células beta, ubicadas en el páncreas y cuya función principal es sintetizar la glucosa con la creación de insulina.

¿Cómo se origina la diabetes mellitus tipo 2?

El origen del problema yace en dos fallos del sistema endocrino. El páncreas por un lado va perdiendo la capacidad de producir suficiente insulina y por otra parte las células consumen cada vez menos glucosa. Es como si no respondieran a la cantidad de insulina con la que se procesa la glucosa existente en el torrente sanguíneo, originando el fenómeno denominado resistencia a la insulina. Estos dos procesos son los que abren camino a la hiperglucemia o a la acumulación de glucosa en la sangre, mejor definido como diabetes mellitus tipo 2.

¿Qué es el periodo de luna de miel en la diabetes tipo 1?

Posterior al “debut”, fenómeno de hiperglucemia por el cual se detecta la DMT1 en los niños, pueden proseguir semanas de tranquilidad en los valores de insulina, lo que puede ser un momento confuso para los padres. Sin embargo, se recomienda tomar previsiones y aprovechar este período de “luna de miel” como es mayormente conocido.

No todos los pacientes con diabetes tipo 1 viven una “luna de miel”, pero en los que casos que sucede es importante que el especialista aclare al paciente y los familiares de lo que se trata esta situación que no será permanente, sino por el contrario durará un período indeterminado de tiempo que debe ser usado inteligentemente para adaptarse a la nueva vida.

La DMT1 no entra en remisión, se puede decir que son los últimos esfuerzos del cuerpo por mantener la normoglucemia. En ocasiones este paciente puede no necesitar insulina, pero no por ello debe descuidar su alimentación. Es importante agregar que no existe un tiempo estimado para la “luna de miel”, porque en primer lugar no todos los pacientes la presentan, en segundo lugar algunos duran años y otros simplemente pueden vivirla durante un par de días, meses o semanas.

El período de luna de miel en la adolescencia

Cuando este periodo se presenta en la adolescencia, puede provocar inconsistencias en el paciente, puede perder la conciencia sobre su estado de salud y cuando la diabetes se hace presente de forma plena, vivir episodios de hiperglucemia, cetoacidosis o convulsiones. Si esto sucede se recomienda intensificar el acompañamiento emocional y psicológico del paciente, puesto que estas condiciones suelen afectar fuertemente su determinación y entusiasmo por luchar contra la diabetes.

Por estas razones y muchas más es preferible no celebrar con demasiada libertad el periodo de luna de miel, mantener al paciente en plena consciencia de su condición de forma permanente y en continuo apoyo de los familiares y especialistas.

Complicaciones de la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2

Tal ha sido la evolución de la diabetes en el mundo desarrollado que los expertos de la Organización Mundial de la Salud la definen como la enfermedad del mundo civilizado, puesto que ya se diagnostican casos de DMT2 en adolescentes. Las barreras se han cruzado entre ambas modalidades de la enfermedad, y pacientes con diabetes tipo 2 también pueden llegar a ser insulinodependientes. Y todo parece indicar que ambas modalidades tienen los mismos riesgos de complicaciones de no existir un control control en los niveles de azúcar en sangre.

Tras los fallos constantes en el control de la enfermedad, los pacientes de diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 pueden sufrir complicaciones que pongan en riesgo en primera instancia su movilidad, independencia y finalmente su vida.


¿Cómo afecta la salud?

Puesto que la enfermedad cuando progresa a un nivel crónico somete al cuerpo a niveles altos de glucosa, es de esperar que la vida del paciente y su salud vayan en detrimento. Suele iniciar con daños en el sistema cardiovascular, específicamente en los vasos capilares, que con el tiempo van avanzando desde las piernas a las extremidades superiores, poniendo en riesgo la llegada de oxígeno y minerales a los dedos los pies y en menor frecuencia a las manos.

Las complicaciones de la diabetes llegan hasta el sistema inmunitario, renal, cardiaco y neural, y con el tiempo estas condiciones crónicas se llevan consigo la vida del paciente. Se considera que los pacientes de diabetes al menos una vez en su vida sufren de diabetes, otros sufren ACV y en otra proporción otros son dializados antes de su muerte.Las infecciones bacterianas y micóticas estarán también presentes a lo largo de la vida de estos pacientes, las cuales pueden terminar en amputación de no existir un abordaje y tratamiento oportuno. Si padeces de neuropatía diabética, esta guía de ejercicios para tratar la neuropatía diabética te puede brindar un panorama más completo de tu estado de salud y lo que puedes hacer para mejorarlo. Consulta el ABC en el manejo de la diabetes e inicia cuanto antes un mejor control de tu enfermedad.

¿Qué es la diabetes gestacional?

La diabetes gestacional se presenta por primera vez en mujeres gestantes que nunca antes hayan presentado altos valores de azúcar en la sangre. Ahora bien, ¿qué es la diabetes gestacional, y cuáles son sus factores de riesgo?

Aunque el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) reconoce que no se conocen las causas específicas que pueden originar la diabetes gestacional, asegura tener algunas “pistas”.

Durante el embarazo las gestantes también pueden desarrollar una forma particular de resistencia a la insulina, puesto que el proceso hormonal que supone la formación del feto dentro de la placenta hace que estas hormonas proliferen en el organismo, y en consecuencia sean las causantes de bloquear el efecto de la insulina en el cuerpo.

De cualquier modo la insulina que la madre produce no es suficiente porque no tiene acción sobre la glucosa en la sangre, así que las células no la consumen. Es entonces que la glucosa termina acumulándose en grandes cantidades en el torrente sanguíneo. Según el CDC algunas gestantes pueden necesitar una cantidad muy grande de insulina, hasta tres veces en dosis más altas.Por otra parte, las mujeres que sufren diabetes gestacional están en gran riesgo de evolucionar a pacientes de diabetes tipo 2. Según el CDC el porcentaje de riesgo es del 50%, por ello se recomiendan una serie de cuidados y tratamiento durante el embarazo con diabetes gestacional.

¿Cuántos tipos de diabetes hay?

El Centro de enseñanza de la diabetes de la Universidad de California, en base  a los datos proporcionados por las Asociación Estadounidense para la Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) ha dividido los diferentes tipos de diabetes en 4 grandes categorías:

Clasificación etiológica de la diabetes mellitus:

  1. Diabetes tipo 1 (destrucción de células ß, que generalmente conduce a una deficiencia absoluta de insulina)
    – Inmunomediada
    – Idiopática
  2. Diabetes tipo 2 (puede variar desde resistencia a la insulina predominantemente con deficiencia de insulina relativa hasta un defecto predominantemente secretorio con resistencia a la insulina)
  3. Otros tipos específicos1. Defectos genéticos de la función de las células
    – Cromosoma 12, HNF-1∝ (MODY3), Cromosoma 7, glucoquinasa (MODY2), Cromosoma 20, HNF-4 (MODY1), Cromosoma 13, factor promotor de la insulina 1 (IPF-1; MODY4), Cromosoma 17, HNF-1ß (MODY5), Cromosoma 2, NeuroD1 (MODY6)
    – ADN mitocondrial
    – Otros
    2. Defectos genéticos en la acción de la insulinA
  4. Resistencia a la insulina tipo A
  5. Enfermedades del páncreas exocrino
    • Leprechaunismo
    • Síndrome de Rabson-Mendenhall
    • Diabetes lipoatrófica
    • Otros
  6. Enfermedades del páncreas exócrino
    • Pancreatitis
    • Trauma/pancreatectomía
    • Neoplasia
    • Fibrosis quística
    • Hemocromatosis
    • Pancreatopatía fibrocalculosa
    • Otros
  7. Endocrinopatías
    • Acromegalia
    • Síndrome de Cushing
    • Glucagonoma
    • Feocromocitoma
    • Hipertiroidismo
    • Somatostatinoma
    • Aldosteronoma
    • Otros
  8. Inducida por drogas o químicos
    • Vacor
    • Pentamidina
    • Ácido nicotínico
    • Glucocorticoides
    • Hormona tiroidea
    • Diazóxido
    • Agonistas ß-adrenérgicos
    • Tiazidas
    • Fenitoína
    • Interferon
    • Otros
  9. Infecciones
    • Rubeola congénita
    • Citomegalovirus
    • Otras
  10. Formas no comunes de diabetes inmunomediada
    • Síndrome de «persona rígida» (Stiff-man)
    • Anticuerpos anti-receptores de insulina
    • Otras
  11. Otros síndromes genéticos asociados a veces con la diabetes
    • Síndrome de Down
    • Síndrome de Klinefelter
    • Ataxia de Friedreich
    • Síndrome de Wolfram
    • Sindrome de Turner
    • Corea de Huntington
    • Síndrome de Laurence-Moon-Biedl 
    • Distrofia miotónica
    • Porfiria
    • Síndrome de Prader-Willi
    • Otro
  12. Diabetes mellitus gestacional (GDM)

Prevención

Por ahora los estudios no han arrojado un método para la prevención de la diabetes mellitus tipo 1, pero su detección temprana es la mejor recomendación de los expertos, por ello es importante revisar los síntomas de la DMT1 en niños, prestar atención a los detalles, y asistir con los especialistas si además califica entre los factores de riesgo.

Por otra parte, el desarrollo de un estilo de vida saludable en el hogar es indispensable en la prevención de la diabetes mellitus tipo 2, enfermedad ampliamente asociada a una vida sedentaria, obesidad, una dieta a base de azúcar y alimentos procesados. De igual forma la detección temprana puede ayudar a revertir los síntomas y en otros casos a minimizar las complicaciones asociadas a la enfermedad.

¿Qué hacer?

Si presentas síntomas de diabetes mellitus tipo 2 lo recomendable es que inicies un cambio en tus hábitos de la mano de un equipo multidisciplinario de especialistas, como endocrinólogo, internista, nutriólogo y por supuesto el soporte de un psicólogo para mantenerte fuerte a lo largo del camino.

Si te diagnostican con prediabetes o consideras que podrías estar en riesgo inminente de desarrollar DMT2, entonces podrías ser un paciente potencial de prediabetes. Estos son algunos factores de riesgo que puedes tomar en cuenta para decidir acercarse a un especialista:

*Llevas una vida sedentaria.

*Eres un adulto cuyo índice de masa corporal es igual o mayor a 24 kg/m2.

*Alguno de tus familiares directos o de primer grado tiene algún tipo de diabetes.

*Has dado a luz niños de 4 kilos o más de peso al nacer.

*Eres hipertenso/a.

*Eres una paciente con ovario poliquístico.

*En el pasado se te diagnosticó diabetes gestacional.

*Posees diagnósticos ligados a resistencia a la insulina, como obesidad, sobrepeso.

*Tienes algunas señales físicas como manchas negras alrededor del cuello o mejor conocida como acantosis pigmentaria, que podrían ser señales de otras enfermedades crónicas y letales, incluyendo cáncer.

Estas son algunas de las señales establecidas por la ADA. Sin embargo es importante que si tienes más de 40 o 45 años de edad, inicies el control de exámenes con tu médico de confianza cuanto antes, así podrá hacer una detección temprana de diabetes tipo 2 o prediabetes. Recuerda que un diagnóstico temprano es determinante en el tratamiento de los síntomas y consecuentes complicaciones asociadas a la diabetes mellitus.  

Índice glucémico y carga glucémica: diferencias

Aclaremos qué es el índice glucémico o glycemic index (GI) por sus siglas en inglés. En primer lugar el GI mide la velocidad con la que un alimento eleva el nivel de glucosa en la sangre, y por otra parte la carga glucémica (CG), es una unidad de medida que se puede obtener de cada alimento y la cantidad específica que se va a ingerir de glucosa, con una fórmula muy popular. Para obtener el total de CG divides el índice glucémico del alimento entre 100 y multiplicas el resultado por la cantidad de hidratos de carbono que contiene esta ración.

Como puedes ver, la carga glucémica considera otros factores en el alimento, tomando en cuenta la cantidad de hidratos de carbono que contiene la porción y no solo el alimento en sí, entonces una vez profundices en las posibilidades de alimentos que puedes consumir podrás encontrar algunos que, aunque tienen un alto índice glucémico, tendrán baja carga glucémica. Si te fijas, también puedes ver que el conteo de carbohidratos no lo es todo a la hora de elegir tu menú, por ello puedes servirte de estos indicadores para conocer a profundidad lo que sucede en tu cuerpo cuando consumes alimentos. Esta es una buena forma de estar consciente de tu condición sin tener que renunciar al mundo de colores y sabores que puedes encontrar en la comida.

Combina los métodos y usa estas herramientas, porque la Asociación Americana de Diabetes asegura que no existe una única dieta, o plan de ingesta de alimentos para mantener los niveles recomendados de glucosa en todos los pacientes de diabetes. Los planes de comidas se deben ajustar a las preferencias y menús de la mano con especialistas, y sugerir cualquier cambio o sustitución de métodos contando con la supervisión adecuada.

Carga glucémica de algunos alimentos

Luego de entender esta ecuación para determinar la carga glucémica de tus alimentos por porción, puede que te estés preguntando qué niveles de carga glucémica son bajos, medios o altos.

Los valores establecidos para estos niveles se clasifican como:

  • Carga glucémica baja: menor a 10.
  • Carga glucémica media: oscila entre 11 y 19.
  • Carga glucémica alta: con un nivel de 20 o más.

A continuación verás una tabla de índice glucémico de una variedad de alimentos.

Algunos alimentos con carga glucémica baja son:

Alimento CGGI 
Pan multicereales850
Piña 860
Cereales con fibra 842
Kiwi 653
Naranja/ manzana 540
Lentejas 530
Cacahuetes114

Alimentos con carga glucémica media: 

AlimentoCG GI 
Miel1887
Pan 1595
Patata hervida1575
Bebidas isotónicas 1374
Barras energéticas1370

Alimentos con carga glucémica alta: 

Alimento CGGI
Pasas 2864
Galletas de trigo no integrales 2572
Macarrones 23
47
Cereales azucarados 2181

Consejos para una selección inteligente de alimentos 

Una vez ya has establecido qué es el índice glucémico y en qué se diferencia de la carga glucémica, es importante que elijas en base al consumo calórico recomendado por tu nutriólogo o endocrinólogo.

  • Las porciones se pueden combinar entre alimentos con bajo GI y otras calculadas con la fórmula de carga glucémica.
  • Evita los extremos o ayunos muy severos, recuerda que existen más de 100 alimentos con el más bajo índice glucémico que puedes combinar para lograr armonía en tu mesa.
  • Consulta las mejores opciones para comidas que debas combinar con tu actividad física, así como la mejor opción de cargas lentas de hidratos de carbono para mantener tus niveles estables en el tiempo, evitando cuadros hipoglucémicos por una dieta muy baja en calorías.
  • La combinación con ejercicios, medicamentos para la diabetes y una dieta baja en calorías debe ser aprobada por un especialista.

La palabra clave para vivir con diabetes y vivir feliz es: balance.

Existen varios tipos de neuropatía diabética y los síntomas van a variar según el diagnóstico. La neuropatía periférica es la más recurrente entre pacientes diabéticos, y algunos expertos pueden decir que es la primera que se diagnostica antes de que avance a otras zonas del cuerpo.

La neuropatía periférica, se denomina de esta forma por afectar directamente a los nervios periféricos, cuya función principal es conectar las extremidades y los órganos con el sistema nervioso central. Según el Instituto Nacional de Diabetes, Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos, INDDK por sus siglas en inglés, entre un tercio y la mitad de los pacientes con diabetes presentan neuropatía periférica.

En este sentido el INDDK también establece que la mayoría de los casos presentan síntomas en los pies y las piernas, y solo algunos o menos frecuentes en las manos y los brazos.

Una vez que has establecido qué es la neuropatía diabética, podrías preguntarte si un diagnóstico como este de daño nervioso puede tener remisión. El punto es: ¿Existe tratamiento para la neuropatía diabética?

¿Cómo sé que tengo neuropatía?

Si eres un paciente diabético, normalmente tu especialista recomendaría los exámenes con una frecuencia anual o semestral, dependiendo del caso. Sin embargo, hay un gran número de pacientes diabéticos que presentan algún tipo de neuropatía sin presentar síntomas. Existen 4 tipos de neuropatías diabéticas con sintomatología específica. Lee detalladamente y si sospechas que sea tu caso, comunícate con tu médico de confianza lo antes posible, puesto que un diagnóstico temprano también influye positivamente en la remisión del daño nervioso. Vale acotar que algunos pacientes pueden ser diagnosticados con más de una neuropatía.

Neuropatía periférica:

Como se ha establecido, es la más común en los pacientes diabéticos y sus síntomas suelen ser más agudos durante la noche. En algunos casos puede iniciar casi imperceptible y posteriormente empeorar con el tiempo.

  • El paciente pierde sensibilidad al dolor, temperatura y por lo general esto va acompañado de entumecimiento de la extremidad.
  • Momentos de ardor u hormigueo.
  • Como producto de esta falta de sensibilidad, el paciente puede sufrir lesiones constantes, que luego se convierten en úlceras infectadas, abriendo paso al pie diabético.
  • El paciente sufre de calambres o punzadas de dolor intermitente.
  • Sin embargo, algunos pacientes pueden presentar hipersensibilidad. Incluso el contacto con las sábanas a la hora de dormir puede ser extremadamente doloroso.

¿La neuropatía periférica tiene cura? La respuesta técnicamente es no, pero sí pueden remitir sus síntomas con el tratamiento adecuado.

Neuropatía autonómica:

La neuropatía autonómica afecta directamente los nervios que se encargan de la conexión con los órganos. Muchas veces se reconoce como un avance en el daño nervioso. El sistema digestivo, sexual, sentidos como la vista y órganos como el corazón pueden resultar lesionados. Algunos de los síntomas son:

  • El paciente puede tener episodios de desvanecimiento similares a la hipoglucemia, sin presentar valores bajos de glucosa en la sangre.
  • Funcionamiento lento del sistema digestivo, mejor conocido como gastroparesia en pacientes diabéticos.
  • Ritmo cardíaco acelerado o taquicardia. Presión arterial alta.
  • Problemas visuales para adaptarse a la luz o en su defecto, a la oscuridad.
  • Disfunción sexual.

Neuropatía proximal polirradiculopatía diabética:

Este tipo de neuropatía diabética afecta por lo general a un lado del cuerpo, específicamente los muslos, glúteos, piernas y caderas. En otros casos clínicos los síntomas incluyen daños en pecho y abdomen. Algunos de los síntomas de esta neuropatía pueden ser:

  • Dolor en el sacro, cadera, muslos o glúteos.
  • Dificultad para incorporarse luego de estar sentado durante mucho tiempo.
  • El músculo del muslo se puede llegar a atrofiar, lo que le dará al paciente una sensación de debilidad en el área.

Neuropatía focal:

Como su nombre lo indica, este tipo de neuropatía se refiere al daño focalizado en un nervio específico. Este nervio puede ser definido por las áreas en las que se encuentre, puede presentarse periférica o craneal.  Algunos de sus síntomas son:

  • Visión borrosa.
  • Dolor o sensación de presión detrás de un ojo.
  • Parálisis en una parte del rostro.
  • Debilidad en las manos, hasta el punto de dejar caer objetos.

Neuropatía diabética: tratamiento

La neuropatía diabética por sí misma no presentará remisión, tampoco será curable, pero es prevenible y los síntomas son tratables. Con tratamiento activo el principal objetivo es que se retrase el avance progresivo del daño en los nervios con diferentes rutinas.

Para comenzar tu camino a una mejor calidad de vida como paciente de diabetes es de vital importancia establecer tres pasos para iniciar.

Primero debes buscar el diagnóstico de tu especialista y acordar un plan de tratamiento clínico que puede variar si el dolor no disminuye.

El segundo objetivo es plantearse metas reales sobre tu condición, entendiendo que los niveles descontrolados de glucosa en la sangre ha sido la principal causa del daño nervioso. Haz un cambio de hábitos y rutinas controlando los niveles de glucosa en la sangre de forma constante.

En tercer lugar es importante aclarar que el ejercicio físico no está contraindicado, así como algunas terapias alternativas que ayuden a mitigar el dolor, como acupuntura, yoga, meditación, reiki, pulsiones electromagnéticas, entre otros. Lo que sucede es que estas tendencias carecen de suficiente evidencia científica, y según lo establecido por la revista científica Elsevier, con el uso de fármacos los pacientes deben esperar una mejora real entre entre el 30%  y 50%.

Sin embargo, el uso de fármacos, la dieta, y el ejercicio de forma aislada no te ayudarán a lograr tus objetivos para mejorar tu calidad de vida. En este sentido, el paciente debe concentrarse en hacer del plan de comidas, el tratamiento clínico y las opciones de ejercicios y/o terapias alternativas, como un plan a largo plazo, para evitar nuevos picos de azúcar en la sangre, y en consecuencia el avance de las lesiones nerviosas.

Tratamiento para el dolor

Por otra parte lo que puede causar desespero en algunos pacientes con neuropatía diabética es la efectividad de tratamiento para el dolor asociado al nervio lesionado. Los especialistas del dolor se limitan a hacer la salvedad de “tratar el dolor” y no de curarlo, porque no hay precedentes al respecto, puesto que es una condición única en cada paciente, y aunque el paciente sentirá dolor haga lo que haga, la liberación de endorfinas que origina el ejercicio puede ayudar a disminuir la percepción del dolor.

Algunos tratamientos para el dolor, de forma más invasiva incluyen una técnica denominada bloqueo del nervio, cuando los fármacos o terapias no funcionan y la calidad de vida del paciente se ve bastante afectada debido a la intensidad y prevalencia del dolor. Sin embargo este método tampoco está garantizado en una efectividad del 100%. Algunos pacientes tampoco responden a ello.

  • Si tu peso no te permite hacer ningún tipo de actividad física, debes acordar con tu médico los tratamientos fisioterápicos disponibles para iniciar la movilidad y avanzar en ese sentido.
  • Debes establecer un plan de comidas que mantenga tus niveles de glucosa al margen de los límites.
  • Lava tus pies con agua tibia, seca bien cuando termines.
  • Usa zapatos cómodos, consulta la elección de calzado con tu médico tratante.

Algunas alternativas han funcionado en diversos pacientes como medias quirúrgicas, terapias de frío y/o calor, acupuntura, masajes, hidromasajes. Sin embargo, no se han obtenido registros suficientes que sustenten estos tratamientos como referencias para sanar el dolor.

Prevención

La prevención de la neuropatía diabética, además de procurar ser un paciente de diabetes con un control eficiente de tus valores de glucosa en la sangre a través de un plan alimenticio adecuado, una rutina física acorde a tu condición y un estilo de vida al margen de alcohol, nicotina y otras sustancias, también comprende el cuidado de tus pies, y otros factores de tu vida como controles cotidianos de triglicéridos, peso, movilidad, son importantes. Aquí algunos consejos para ello:

  • Controla la temperatura, apariencia y salud de tus pies. Usa espejos para revisar de forma detallada tus pies. Evita cortarte las uñas de forma acelerada, tómate tiempo, hazlo con sumo cuidado y presta atención a los detalles. Controla el tiempo de movilidad con respecto a tiempo de reposo.
  • Humecta tus pies con crema especial para ello, evitando las cavidades entre los dedos.
  • Sé cuidadoso al ejercitarte, usando calzados adecuados, entornos controlados o libres de riesgo a sufrir caídas, lesiones de montaña o picaduras que pueden convertirse fácilmente en entrada para infecciones.
  • Por último, si consideras que presentas alguno de los síntomas de neuropatía diabética en cualquiera de sus tipos, no dudes en informar a tu especialista, puesto que un diagnóstico temprano influye ampliamente en un buen margen de remisión de los síntomas y daños al nervio.

Conocer las frutas con un bajo índice glucémico permite determinar la velocidad con la que cada fruta se convierte en glucosa dentro del torrente sanguíneo. Entre mayor es la velocidad de transformación, menos recomendable es su consumo en pacientes diabéticos. Sin embargo, aquí obtendrás una lista de excelentes y deliciosas opciones de frutas para diabéticos.

El índice glucémico es una unidad de medida va desde 0 a 100. La Asociación Americana de Diabetes considera que los alimentos clasificados con un índice glucémico bajo son aquellos que se encuentran entre 0 a 55, y de 56 a 69 poseen un nivel medio. Es importante conocer este índice para lograr una dieta balanceada y sana en pacientes diabéticos. Elige de forma inteligente y creativa para comer frutas recomendadas según el índice glucémico. Es un hecho que son necesarias en la dieta, además que el consumo de frutas supone grandes beneficios para el organismo.

Diabetes y frutas: conozca los beneficios

Cuando se trata de una dieta balanceada, las frutas son saludables para todos. Sin embargo, las personas con diabetes tienen frutas muy específicas que deben comer debido a su bajo índice glucémico. Se podría decir que es un tipo muy específico de “frutas para diabéticos”. Y por supuesto, hay otras que se deben evitar para minimizar riesgos en combinación con otros alimentos ricos en azúcar durante el día. Además algunos estudios han demostrado que es difícil que las frutas provoquen picos muy altos de glucosa en los pacientes diabéticos, debido a que en su mayoría son ricas en fibra, elemento muy importante en la dieta de diabéticos y prediabéticos.

Las frutas son ricas en vitaminas, minerales y fibra, y no implican cargas muy grandes de azúcar, a pesar de que existe una creencia sobre su sabor dulce como equivalente a grandes cantidades de glucosa. No obstante, algunas poseen carbohidratos, motivo principal por el cual debes saber escoger.

¿Qué frutas puede comer un diabético? 6 frutas con bajo índice glucémico

Cuando llega la hora de comer una fruta nos preguntamos ¿Qué frutas puede comer un diabético? Estas son las frutas con menos azúcar para dabéticos, recomendadas por la Asociación Americana de la Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) y cuyo consumo trae otros beneficios al organismo.

La manzana: Los expertos aseguran que la fibra soluble que contiene esta deliciosa fruta, hace que la absorción del azúcar sea más lenta. La manzana es ideal para diabéticos porque su índice glucémico es de aproximadamente 39. Por supuesto es rica en vitamina C y antioxidantes también. Lo más importante, su piel es rica en pectina, que actúa como un desintoxicante natural para el cuerpo.

Cerezas: Las cerezas están ubicadas entre los niveles más bajos con un IG de 22. Otra característica que amarás de este fruto rojo es que contiene melatonina, y es muy buena para ayudar a regular los ciclos del sueño y el ritmo cardiaco. Son ricas en vitaminas, minerales y fibra. Además son buenas para la salud del cerebro, previenen la pérdida de la memoria, reducen la inflamación, alivian los síntomas de la artritis, y por supuesto puede prevenir la diabetes.

La toronja o pomelo: Con un índice glucémico de tan solo 25, este cítrico es una elección de fruta para diabéticos bastante recomendable. Es rica en vitamina C, B2, B3, potasio, calcio, hierro, y minerales. Disminuye la presión arterial, fortalece el sistema inmunitario, y es importante para el cuidado de la vista, uno de los sentidos más afectado por la diabetes. También incrementa la producción de colágeno y en consecuencia retarda el envejecimiento prematuro.

Ciruela: Esta fruta representa un aliado para los pacientes diabéticos por dos cualidades principales. Primero por su alto contenido de sorbitol, cuya acción laxante en el organismo condiciona la limpieza del estómago ayudando a expulsar carbohidratos y azúcares aún sin digerir. Y por otra parte es conocida por generar mayor sensación de saciedad con respecto a otras frutas. Su IG es de tan solo 39, vale la pena ir por una ciruela.

Naranja: Su índice glucémico de 42 la mantiene en los niveles bajos recomendados por la ADA, pero con altos niveles de fibra, una combinación perfecta. Es rica en calcio, así que favorece el cuidado del sistema óseo, contribuye a disminuir la absorción de grasas, regular la tensión y el colesterol.

Uvas: Esta pequeña y preciada baya es determinante. Si bien posee un Índice Glucémico de 45, que la mantiene aun en la categoría de las bajas en IG, es importante porque posee antocianinas. Este es un compuesto que ayuda a disminuir la resistencia a la insulina, a su vez que incrementa la sensibilidad a la hormona que permite nivelar la glucosa en la sangre. Además regula el metabolismo, gracias al resveratrol, una sustancia natural que está siendo profundamente estudiada y que hasta la fecha se ha demostrado que actúa como protector cardiovascular y anticancerígeno. También evita la formación de trombos y protege el cerebro de enfermedades degenerativas.

Conclusiones

El consumo de frutas no está excluido de la dieta de los diabéticos, son un grupo alimenticio bastante importante en la mesa de todos. Antes de realizar modificaciones en tu plan de comidas, consulta a un médico para encontrar el balance que mereces. La alimentación es un factor clave en el control de los diferentes tipos de diabetes. Conoce 101 alimentos con el más bajo índice glucémico para iniciar un control balanceado de salud, sin sentir que te quedas sin opciones o que debes abandonar el mundo de los sabores.